La hija adoptiva de Ortega Cano y la tristemente desaparecida Rocío Jurado, Gloria Camila, acaba de alcanzar su mayoría de edad. Pero a diferencia de muchos jóvenes de edad similar, no lo ha podido disfrutar con la misma alegría por la circunstancia tan delicada que está atravesando su familia.
A diferencia de José Fernando, la joven ha demostrado ser una persona discreta y estudiosa, y hasta el momento no ha dado ningún disgusto a su padre digno de mención. Más bien todo lo contrario, porque con todo lo que ha sucedido en esa familia a raíz de la muerte de Rocío Jurado, el posterior accidente de Ortega y, como colofón, el encarcelamiento de su hermano, a Gloria Camila siempre se le ha visto al lado de su padre. Nunca ha querido pronunciarse sobre todo lo ocurrido, y más todavía sin todavía saber la suerte que correrá el maestro, por mucho que se empeñen sus abogados en conseguir el indulto.
Gloria Camila al menos tiene el apoyo del que fuera su novio hasta hace unos meses, Fran Trastallino, con el que mantiene una buenísima amistad a pesar de la ruptura.
Como la situación no está para grandes fiestas, la homenajeada se reunió con su padre, la pareja sentimental de éste, Ana María Aldón, con su hija y el niño de ambos, el pequeño José María. Todos disfrutaron de un almuerzo familiar e intimo.
Después se reunió con amigos para continuar celebrándolo, como es lógico, porque a pesar de todo también le apetecía estar con su grupo de gente más allegada, pasar un rato agradable y así sobrellevar el disgusto tan grande que, según me comentan, se llevó el pasado miércoles, cuando a su hermano le denegaron la libertad que ella misma y hasta sus abogados daban por segura. José Fernando tendrá que continuar recluido en el centro penitenciario, ya que la Fiscalía se negó a rebajar la posible condena, y tendrá que permanecer en prisión por lo menos hasta el 14 de Marzo, fecha fijada para la celebración de una vista oral.
Todo apunta que la Fiscalía no estaría dispuesta a rebajar las penas por debajo de los tres años y medio. Sin lugar a dudas, una situación muy complicada.