Hay que librar de la cárcel a la familia Pujol como sea. Por si los asuntos judiciales se torciesen. Esta idea parece ser la única inquilina dentro de la perfumada cabeza de Artur Mas desde su estrepitoso ridículo en las pasadas elecciones catalanas. El presidente catalán parece tener como único objetivo librar de la cárcel -si los hoy imputados se convirtiesen mañana en procesados y pasado mañana en condenados- a la familia más famosa –y probablemente más rica- de Cataluña: los Pujol, propietarios de Artur Mas.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña imputando a Oriol Pujol en las ITV, la UDEF destapando las cuentas Suizas de la familia Pujol, Hacienda preguntándose de donde salieron los 32 millones de euros que movió entre 13 paraísos fiscales Jordi Pujol Ferrusola... son tantas las acusaciones y tan graves aparentemente las causas pendientes con Hacienda y con la Justicia de este clan que tan rico se ha hecho a la sombra del poder que la estrategia trazada por Artur Mas, fiel lacayo y orinal de los Pujol, parece clara: "Salvar al soldado Jordi" (Pujol Ferrusola). Y ya de paso salvar al soldado Oriol (Pujol Ferrusola), al soldado Josep (Pujol Ferrusola), y al soldado Oleguer (Pujol Ferrusola). El objetivo está claro: cortar amarras con el resto de España lo antes posible no vaya a ser que los asuntos judiciales de la familia se pongan feos.
Oriol Pujol, imputado por un presunto delito de tráfico de influencias en la trama de las ITV catalanas y cada día más parecido (físicamente) a Michael Corleone, acudió a declarar al juzgado flanqueado por la cúpula de Convergencia en el Parlamento Catalán. El serio y trajeado cortejo que escoltaba al imputado recordaba a los funerales de la Mafia en Sicilia y dejaba claras dos cosas: la primera, que en CiU mandan en todo solo los Pujol -machos Alfa y machos Archi (archimillonarios) del nacionalismo catalán- y la segunda, que Convergencia está donde siempre ha estado: junto al dinero. Sea del color que sea, venga de donde venga (Palau, ITV, etc.) y vaya a donde vaya (Andorra, Suiza, etc.)
En los últimos días se han producido tres hechos que confirman la tesis de la independencia como única vía de salvación para los Pujol y su siervo Artur Mas. El martes 9 de Abril Hacienda destapó que en los últimos años Jordi Pujol Ferrusola había movido 32 millones de euros entre 13 paraísos fiscales. Teniendo en cuenta que en España hoy defraudar a Hacienda 120.000 euros o más por ejercicio se paga con penas de cárcel, mucho tendrá que explicarse Jordi para evitar males mayores. El jueves 11 de Abril se conocía el día concreto que Oriol declararía como imputado en las ITV y el viernes 12 Artur Mas presentó al mundo al comité de expertos que diseñaría, a contrarreloj, el nuevo Estado propio catalán. Estado propio que estaría fuera de la UE y en el que por tanto no se aplicaría la "euro-orden" judicial y el cual, por ser recién nacido, no tendría tratado de extradición con ningún otro país. Una maniobra de "Salvación" proyectada por Artur Mas, mascota y descalzadora de la familia Pujol. No en vano, Pilar Rahola, musa del catalanismo y "experta" designada por Mas como miembro de este comité, es colaboradora del programa Sálvame de Telecinco.
El expresidente Jordi Pujol afirmaba recientemente, con su complejo de superioridad habitual de millonario impune, que "España es un país donde nada funciona". Lo decía con conocimiento de causa, pues en un país que funcionase ni él ni sus hijos habrían podido acumular a la sombra del poder un patrimonio de cientos de millones de euros cuyo origen siguen sin aclarar.