La decisión que ha tomado su hijo de separarse de mutuo acuerdo, según ha publicado el propio Kiko en una red social, de Jessica Bueno, la madre de su hijo, ha debido suponer para Pantoja uno de los disgustos mas grandes de su vida.
Isabel apostó desde un primer momento por esa relación, y el haberse convertido en abuela le hizo muchísima ilusión. Confiaba en que el haber sido padre sería razón suficiente para que su hijo sentase la cabeza, pero después de los recientes acontecimientos a la artista todo se le desmorona.
La relación de su hijo con la modelo ha estado siempre marcada por supuestas crisis y desavenencias. Es muy difícil mantener una relación estable con el trabajo de Kiko, todas las noches en discotecas y locales, pinchando música. Lo mismo les pasó a Fonsi Nieto y Alba Carrillo.
Isabel no levanta cabeza, y esta separación ha debido ser el golpe de gracia que faltaba para hundirse más de lo que está. Según me comentan, está muy preocupada por todo lo que se avecina, ya que el próximo día 16 se hace pública la sentencia del juicio en el que está acusada de un delito continuado de blanqueo de capitales. Además de una multa de 2,6 millones de euros, podría haber una pena de cárcel, aunque sus abogados confían en una posible absolución.
La cantante desde hace tiempo permanece encerrada en su finca La Cantora rodeada de su familia y sus amigos más íntimos. Sus hijos van a visitarla con frecuencia, Chavelita los fines de semana que tiene libre, ya que el presente curso está estudiando en un colegio interna.
A Pantoja todavía le quedan unos días que, con toda seguridad, le resultaran interminables, a la espera de esa sentencia. Según parece, tendrá que pagar una multa que le supondrá un gran desembolso económico.
Por el momento, tiene pendientes dos conciertos: el 5 de mayo en Benidorm y el 21 de junio en Sevilla.