Los contribuyentes españoles podemos estar tranquilos: los millones de euros de dinero público con los que venimos rociando a los líderes del PSOE desde 1977 no solo se han gastado en mariscadas, abrigos de pieles, y visitas a los toros en avión privado tipo Alfonso Guerra. Una parte de lo que nos han quitado vía impuestos lo han empleado en comprarse viviendas de lujo, de esas que no se deprecian y permiten ser vecinos de nobles y ricos de siempre.
Joaquin Almunia disfruta desde su exquisito piso de unas vistas frontales al Palacio Real únicas en el mundo. Por vivir en su mismo edificio se pagan unos 7.000 euros por metro cuadrado, una minucia para alguien que lleva más de 30 años ininterrumpidamente cobrando del ciudadano y al que actualmente los contribuyentes pagamos cerca de 300.000 euros al año.
Jose Antonio Alonso, exministro de Zapatero y exportavoz del PSOE en el congreso adquirió en los años más duros del zapaterismo (cuando los minipisos de 25 metros) un inmenso y fastuoso piso de varios cientos de metros cuadrados a escasos metros del carísimo hotel Santo Mauro de Madrid, un cinco estrellas Gran Lujo en una zona donde los pisos no bajan de 5.500 euros por metro cuadrado.
Carmen Chacón opto por el centro de Madrid cuando se compró un sensacional y luminoso dúplex de estilo hipermoderno en el interior aunque clásico en el exterior (como le mostró a El País en una sesión de fotos asfixiada por nada socialistas collares de Chanel). En la zona donde vive Chacón, las viviendas análogas a la suya superan los 6.500 euros el metro, una nadería para esta musa del zapaterismo, que alternaba cuando era ministra las estancias en su dúplex de lujo madrileño con sesiones de relax en su flamante mansión de la República Dominicana.
Jose Bono lleva desde que fue elegido diputado en 1979 recibiendo dinero público de manera incesante. Su último sueldo como presidente del Congreso rondaba los 180.000 euros anuales (gastos aparte) y actualmente los contribuyentes españoles le pagamos una pensión equivalente al 80% de esa cifra. Bono se compró por 1.6 millones de euros en 2012 un ático con vistas al Retiro que está reformando a todo lujo y que se ha de sumar a otro ático en una de las zonas más caras de Madrid) además de otras lujosas propiedades en la costa del sol y de una hípica valorada en millones de euros. Los ingresos oficiales de Bono son insuficientes para justificar su patrimonio, misterio que sólo puede explicarse recordando que fue diputado por Albacete, provincia famosa por la industria del cazo y los cuchillos de acero.
Felipe Gonzalez vive en una elegante finca plagada de aristócratas al principio de la calle Velázquez de Madrid, cuando no está recorriendo el mundo con un carrito haciendo recados para Carlos Slim, en una zona donde el metro cuadrado no baja de los 6.000 euros. Felipe se mudó a esta calle tras abandonar el lujoso chalet en Somosaguas próximo a la vivienda de Emilio Botín que se compró antes de salir de Moncloa en pleno escándalo Roldan.
Manuel Chaves, presidente del PSOE y padre de los jóvenes intermediarios millonarios Paula e Iván Chaves, viendo estas operaciones de sus camaradas, debería haber dado consejos de inversión inmobiliaria a Javier Guerrero cuando lo nombró director general de Empleo de la Junta. Este socialista, hoy en prisión preventiva por presuntamente robar al contribuyente millones de euros en los ERE fraudulentos, debería haberse hecho con algún pisito de lujo además de gastar nuestro dinero en cocaína y prostitutas, como aseguró que hacía ante el juez su chófer en 2012.
Sorprende que un partido como el PSOE, obsesionado por los títulos (de propiedad inmobiliaria) este hoy pilotado por alguien que igual que su antecesor Pepiño Blanco "el gasolinero", carece de título (universitario) alguno: Elena Valenciano, más conocida como Lady Fiestas y con varias propiedades en Altea (Alicante). Si usted está harto de que le quiten su dinero vía impuestos, es uno de nuestros seis millones de parados, es mileurista, no puede pagar la hipoteca o ha tenido que emigrar del solar en que las personas arriba citadas han ayudado a convertir a España, confórtese sabiendo que los líderes del PSOE no todo lo hacen mal: de inversiones inmobiliarias saben –y mucho-.