Queremos empezar diciendo que el quiste de ovario es una enfermedad bastante frecuente en la mujer, pero que no es una patología maligna.
Como es sabido, los ovarios o glándulas genitales de la mujer son los órganos destinados a producir los óvulos que al ser fecundados por los espermatozoides conducen al embarazo.
¿Qué es un quiste de ovario? Muy sencillo: son como sacos llenos de líquido que se forman en el ovario. ¿Y cual es su etiología? Si durante la menstruación no se abre el folículo para liberar el óvulo, el líquido se queda dentro del folículo y se forma el quiste.
Es un proceso que puede ocurrir en cualquier momento de la vida fértil de la mujer. Aunque no esta demostrado, las estadísticas dicen que la mujer que fuma y bebe alcohol en demasía tiene más probabilidades de sufrir esta enfermedad.
Dolores pélvicos, pesadez de estomago, sangrar, comer poco y sentirse ya muy llena, dolor en las relaciones sexuales y ligera anemia son datos que nos hacen sospechar de que se sufre este tipo de patología. Si, además, estudiamos niveles hormonales, posible anemia y el diagnóstico por imagen (TAC, RNEM, Dopler) que confirmen la existencia de quistes, el tratamiento puede ser de dos formas. Tratamiento farmacológico durante un periodo, siempre aconsejado por su médico, mediante anticonceptivos orales (la literatura aconseja unos tres meses). En segundo lugar, el tratamiento quirúrgico, que se recomienda cuando los quistes son grandes, y en mujeres premenopáusicas y menopáusicas.
Me aventuro a pronosticar que, con la bondad que se despacha sin autorización de los médicos la píldora del día después, se vayan a originar patologías de este tipo o mas graves, ya que el principal cometido de las hormonas es regular el metabolismo y no sabemos las consecuencias que a la larga ocasionará en la mujer esta sobrecarga hormonal.
En bioquímica siempre hemos dicho que las hormonas regulan, las enzimas catalizan y las vitaminas nutren (no engordan). Tengámoslo en cuenta.