EDITORIAL
El Gobierno puede y debe recuperar, y, sobre todo, practicar, ese discurso reformista del PP que hacía de la vertebración, la liberalización y la responsabilidad de España la auténtica palanca de su recuperación.
Juan Velarde 1
Al abrirse la economía española, en sus dos etapas, la de 1959, Plan de Estabilización, y la de 1986, con nuestra incorporación a la Comunidad Económica Europea, las condiciones sectoriales se alteraron a fondo. Una de ellas, la del carbón.
José García Domínguez 1
el Diablo siempre anda en los detalles. Un crédito a tres años, como los de Grecia y Portugal, sería lo más parecido a la crónica de una muerte anunciada. A diez, como el de Irlanda, nos mantendría la soga al cuello durante una generación.
José T. Raga 2
¿Por qué ese empecinamiento en mostrar como privilegio de la Iglesia la exención del IBI? A excepción de las personas físicas, en cuanto tales, ¿quién paga íntegramente el IBI?
Daniel Rodríguez Herrera 4
Sorprende que haya liberales que tan alegre e inconscientemente se dediquen a colaborar con la izquierda en esta como en otras cuestiones.
Pablo Molina 39
En el peso de un estado demasiado providente, el trato fiscal favorable hacia las confesiones religiosas y los niveles de delincuencia de la sociedad, católicos y protestantes andamos de la mano.
Guillermo Dupuy 8
Mientras la Iglesia Católica no sea la única entidad no estatal que disfruta de exenciones o de subvenciones a cargo del contribuyente, a otro perro con ese hueso, hueso tan anticatólico en el fondo como engañosamente liberal en la forma.
César Vidal 46
Mi posición podría resumirse en la propuesta de que las entidades privadas deben ser sostenidas por aquellos que coinciden con sus objetivos y puntos de vista y no por el conjunto de los ciudadanos.
Thomas Sowell
Cuando la gente quiere lo imposible, sólo los embusteros pueden satisfacerlo, y eso sólo a corto plazo. Los actuales conatos de disturbios callejeros en Europa demuestran lo que sucede cuando a largo plazo llega la verdad.
GEES
Parece que los dividendos de la inversión de Estados Unidos y la coalición en Afganistán durante los últimos diez años, tanto en dinero como en víctimas, se los van a llevar otros. Esperemos que, al menos, no dejen caer al país.