LD (EFE) Las autoridades y el personal diplomático de Guayana –pequeño país vecino que al oeste limita con Venezuela– anunciaron que mantendrá una estrecha vigilancia las recientes compras venezolanas de armas y las anunciadas maniobras militares navales que en noviembre próximo realizarán en aguas del mar caribe las armadas rusas y venezolana.
Los opositores partidos del Congreso de la Reforma Nacional Popular (PNCR) y la Alianza por el Cambio (AFC) han pedido al Gobierno que mantenga un seguimiento de la carrera armamentística en la que se encuentra embarcado el vecino país y los constantes movimientos de tropas venezolanas en la región de Essequibo, que Venezuela reclama como suya. De hecho, el régimen de Chávez reclama las dos terceras partes del occidente de Guayana, zona a la que llama Guayana Esequiba. También Surinam, país limítrofe, reclama una parte del territorio oriental.
El PNCR señaló en un comunicado de prensa que "no se puede aceptar simplemente los argumentos de Venezuela de que la compra de armas tiene un propósito defensivo" ya que, a su juicio, el arsenal "parece fuera de toda proporción respecto a las necesidades" de ese país.
Por su parte, la AFC quiere que Guayana pregunte al Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela si la compra de armamento y el arsenal tiene algo que ver con el litigio actual sobre la frontera entre ambos países sudamericanos. Raphael Trotman, su líder, dijo que "estoy descontento con la forma desdeñosa en que el Gobierno ha dejado saber que no tenemos nada de que preocuparnos".