(Libertad Digital) El incremento del paro en España en los últimos meses ha situado a la economía nacional como la de mayor tasa de desempleo de toda la UE-27, con un 10,7 por ciento en términos armonizados. Esto ha provocado un rápido incremento en el número de solicitantes de prestación por desempleo y un atasco en el INEM.
El Servicio Público de Empleo (SPE), antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM), reconoce que en los meses de mayo y junio se han producido dos días de retraso respecto a los mismos meses de 2007, y que, desde el momento de prestación de la solicitud hasta el primer abono, el periodo es ahora de ocho días.
Sin embargo, según publica el diario El Economista, CCOO denuncia que los plazos están llegando hasta los dos meses, cuando antes estaban en 15 días de media. De hecho, Atime, la asociación más representativa de los inmigrantes marroquíes en España, ha señalado que muchos de sus compatriotas –el grupo de beneficiarios extranjeros de prestaciones por desempleo más numerosos, ya que suponen el 23,6 por ciento del total– se han ido de vacaciones a Marruecos sin la resolución e las prestaciones que presentaron en junio.
El problema lleva trazas de agravarse a partir de mediados de septiembre. Los sindicatos y las asociaciones de inmigrantes afirman que al acabar agosto, retrasos y saturaciones se multiplicarán. Una de las causas es que el próximo mes es la temporada en que finalizan casi todas las obras de construcción. Al problema económico se añade el físico. Las oficinas de empleo empiezan a saturarse de desempleados que tienen que esperar varias horas para ser atendidos.
Aparte del crecimiento del número de solicitantes de prestaciones, CCOO y UGT achacan los retrasos a la falta de personal en las oficinas del SPE.
Los pagos por desempleo aumentan un 30 por ciento
El aumento del paro ha provocado también que la recaudación real acumulada por la Seguridad Social crezca sólo a ritmos del 2 por ciento, mientras los pagos líquidos se instalan en niveles superiores al 10 por ciento y los gastos por desempleo se incrementan un 30 por ciento, según informa en su edición de este lunes el diario Expansión. Este dato refleja el pago real a la Seguridad Social, es decir que incluye ya el impacto de los impagos en los que puedan estar incurriendo las empresas o sujetos obligados al pago de cotizaciones.
Estas informaciones avalan los mensajes de alarma lanzados por el gobernador del Banco de España –el ex secretario de Estado socialista, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO)– el pasado mes de junio, cuando pidió al Gobierno una reforma urgente del sistema de pensiones públicas.
Corbacho sigue rechazando los consejos del Banco de España
En este contexto de desaceleración económica y crecimiento del desempleo, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha defendido la validez de las tasas de paro previstas por el Ejecutivo aunque, contradictoriamente, ha admitido que se seguirá destruyendo empleo, especialmente en el sector de la construcción y en las industrias asociadas al mismo.
Sin embargo, en una entrevista concedida a Europa Press, Corbacho ha advertido de que insistir en la moderación salarial como fórmula para salir de la crisis económica puede generar una mayor "conflictividad" laboral, por lo que ha pedido responsabilidad a los empresarios y sindicatos y ha llamado la atención sobre el riesgo de llevar hasta "sus últimas consecuencias" las recomendaciones del Banco de España.
El ministro tampoco ve con buenos ojos que en la situación actual de aumento del paro las empresas recurran a las horas extraordinarias, por lo que lanzó una "llamada" al sector empresarial para que sea "restrictivo" en el uso de horas extra, y les recordó que la flexibilidad del mercado laboral español es "suficientemente amplia" como para recurrir a las mismas.
Además, en opinión de Corbacho, "no se puede querer imputar el peso de la situación exclusivamente a los salarios", sobre todo después de la moderación salarial experimentada en los últimos años. En este sentido, reiteró que "hay empresas que están registrando balances con unos beneficios muy potentes, por tanto, habrá que hacer sacrificios en las dos direcciones".
Preguntado por un posible repunte de las prejubilaciones por la crisis económica, Corbacho afirmó que únicamente están justificadas cuando "realmente" un sector económico no tiene otra alternativa, pero se mostró "totalmente en contra" de generalizarlas. Especialmente crítico se mostró con el sector financiero por "gastar el dinero en prejubilaciones" en lugar de en formación continua.