Por Dennis Prager
Antes de seguir con el caso por los valores judeo-cristianos, es momento de contestar una pregunta hecha con frecuencia por judíos y cristianos y también por otros: ¿Cómo es eso de los "valores judeo-cristianos" cuando el judaísmo y el cristianismo tienen creencias distintas, a veces hasta excluyentes mutuamente?
La respuesta más importante es que creencias y valores no son lo mismo.
Claro que el judaísmo y el cristianismo tienen algunas creencias distintas. Si tuviesen las mismas, serían la misma religión. El término en sí "judeo-cristiano" implica que no son lo mismo. Las dos religiones tienen algunas creencias distintas y ocasionalmente hasta algunos valores distintos.
Por ejemplo, el cristianismo cree en una trinidad en la que el judaísmo no cree. Es una diferencia teológica importante, pero no tiene mayor impacto en los valores. Igualmente, el cristianismo cree que el Mesías ha venido mientras que el judaísmo cree que aún no ha venido. Como teólogo judío, me fascinan las diferencias entre religiones. Pero estoy mucho más preocupado con los hechos de la vida real, del bien y del mal y allí es donde los valores judeo-cristianos hacen su entrada.
Ambas religiones están basadas en el Antiguo Testamento; tanto para el judaísmo como para el cristianismo el Antiguo es divino o ha sido inspirado por la Divinidad. Entonces, compartirán claramente valores a menos que uno de ellos diga que el Nuevo Testamento rechaza los valores del Antiguo Testamento. Pero eso es insostenible ya que Jesús era un judío creyente y practicante, además que el cristianismo cree que el Antiguo Testamento es Palabra de Dios. Jesús no practicaría una religión cuyos valores o cuya Biblia rechazase.
Por tanto, una manera de entender los valores judeo-cristianos es como valores que emanan de un cristianismo basado en el judaísmo. Los cristianos siempre han tenido la potestad de: 1) Rechazar las raíces judías del cristianismo (que cuando se hace, da lugar al antisemitismo cristiano); 2) Ignorar esas raíces; 3) Conmemorarlas y adaptarlas como suyas. Los cristianos americanos optaron por la tercera opción mucho más que ningún otro grupo cristiano.
Durante mucho tiempo de la historia cristiana, la mayoría de cristianos o bien ignoraron o bien negaron los orígenes judíos del cristianismo así como el judaísmo de Jesús y sus apóstoles. De esta manera fue como muchos cristianos pudieron racionalizar su antisemitismo y también por qué Europa se identifica como "cristiana" y no como "judeo-cristiana" como sí lo hace Estados Unidos.
También es cierto que a medida que pasaron los siglos, surgieron algunas diferencias de valores, no sólo teológicas. Pero la grandeza de los valores judeo-cristianos es que combinan lo mejor de ambas tradiciones religiosas y echan de lado algunos de sus aspectos más débiles.
Por ejemplo, el énfasis cristiano en la fe sobre las obras a menudo lleva a la fe sin las obras. Sin embargo, el énfasis judío en las obras sobre la fe hace que muchos judíos abandonen a Dios y valoren sólo las obras, lo que significa más a menudo, abrazar la destructiva fe laica radical.
Los valores judeo-cristianos combinan las dos fuerzas de ambas religiones: El énfasis judío de las obras morales en este mundo con el énfasis cristiano de poner a Dios en el centro de nuestra escala de valores y obras.
Otro ejemplo es la habilidad cristiana americana de permanecer fiel a Dios como centro de la vida, mantener las creencias tradicionales y al mismo tiempo ser totalmente partícipe de la sociedad moderna. Éste no ha sido el caso, generalmente, de la vida judía. Por siglos, los judíos que creían en Dios como el centro de su vida y en la Tora vivieron retraídos de la sociedad. Lo hicieron: 1) Porque el antisemitismo los confinó a guetos; 2) Los rituales de las leyes judías restringían el contacto con los no-judíos cada vez más; 3) Los judíos son un pueblo, no sólo un grupo religioso.
Por otra parte, los rituales judíos han mantenido vivo el judaísmo y a los judíos
mientras que el abandono cristiano de los rituales (como por ejemplo observar el Sabbath) les ha hecho daño. La unidad del pueblo judío ha asegurado que se tomaran medidas cuando se perseguía a otros judíos, mientras que los cristianos han hecho poco a favor de otros cristianos perseguidos por ejemplo los cristianos terriblemente perseguidos bajo el comunismo, los coptos en Egipto, los católicos maronitas del Líbano y los cristianos de Sudán.
En resumen, a pesar de las diferencias, judíos y cristianos se necesitan unos a otros y el judaísmo y el cristianismo se necesitan igualmente. El sistema de valores judeo-cristianos se ha convertido en una poderosa fuerza moral sin par. Entre sus muchos logros está ser el primer colaborador de la grandeza americana.
©2005 Creators Syndicate, Inc.
©2005 Traducción por Miryam Lindberg
Dennis Prager es uno de los periodistas y comentarista radiofónicos más respetados de Estados Unidos, su programa se transmite desde Los Ángeles diariamente desde 1982. Sus artículos aparecen en grandes publicaciones americanas como Wall Street Journal, Los Angeles Times, Townhall y el Weekly Standard.