No hace ni dos semanas que Bush ganó las elecciones y ya está el odio de la izquierda antiamericana de nuevo contra la guerra. Esta vez, el escándalo tiene forma de un reciente vídeo grabado el pasado sábado en una incursión de los marines norteamericanos en Faluya. El vídeo, tal y como se presenta, busca mostrar a un marine asesinando a un "inocente". Antes de que haya una investigación o cualquier tipo de clarificación, la izquierda antiamericana (incluida la enquistada dentro del mismo EEUU y tan reacia a Bush) asume ya que el marine americano es el criminal y el terrorista el inocente. El terrorista, en versión miniatura de Yaser Arafat, es quien defiende al mundo y a su gente de los imperialistas opresores y de la guerra ilegal.
La realidad es que si hoy podemos ver ese vídeo, grabado por un periodista de la NBC, es gracias a que el marine norteamericano lo protegía y disparó contra un terrorista que, como revela el vídeo, fingía estar herido. Horas antes ese terrorista había sido parte del mismo grupo "insurgente¨" que había matado a otros marines del mismo batallón y que hasta había herido al marine del vídeo. No se trata aquí de un ajuste de cuentas ni de defender la impunidad. Se trata de entender que a la guerra se va a acabar con el enemigo. Los marines no van en misiones humanitarias o de paz como los soldaditos de la España socialista. Los marines no salen corriendo. Tienen la obligación de disparar contra cualquier posible amenaza. Y fingir estar herido o sacar banderas blancas para asesinar a los marines es uso común entre los terroristas de Faluya.
No estamos ante una guerra convencional, con enemigos convencionales, sino ante terroristas que se esconden en mezquitas y se refugian tras mujeres y niños. Todos los hechos deben ser investigados pero ni este vídeo ni las acciones de los valientes marines en Faluya y en Irak restan el mérito de jóvenes que dejan su vida por defender nuestra libertad en el mundo, la de todos. Pero los medios de comunicación de la izquierda más sectaria e inmoral quieren ya hacer de este vídeo el nuevo Abu Ghraib y volver a apuntar a George W. Bush, a Rumsfeld y ahora ya a Condolezza Rice como culpables de estos actos.