LD (EFE) Los bombardeos aéreos y el fuego de artillería estadounidense están barriendo posiciones que los terroristas mantienen en el barrio de Jolan, bastión en Faluya de los más de tres mil seguidores del jordano Abú Mazen, considerado el jefe de la red Al-Qaeda en Irak. Según las cadenas de televisión árabes, los soldados de infantería, entrenados para la guerra urbana, avanzan calle por calle. "El combate es puerta a puerta, y cuerpo a cuerpo", resaltó el teniente coronel John Sattler, portavoz de las unidades que operan en la zona.
Las autoridades militares encargadas del asalto a Faluya afirman que los soldados se han desplegado a lo largo de dos tercios de la ciudad y controlan Jolan. Según informes militares, esa zona es un paupérrimo barrio lleno de estrechas callejuelas, edificios y edificios desconchados, refugio perfecto para los francotiradores. Una de las mezquitas del área ha sido blanco de un bombardeo después de que se descubriera que era utilizada para esconder armas.
Por su parte, un funcionario del Ejército estadounidense que pidió mantener el anonimato afirmó que en las últimas horas los soldados han dado muerte a "más de quinientos" terroristas que permanecen escondidos en varios puntos de la asediada ciudad.
Minutos después, el general Richard Natonsky, jefe de la Primera División de Infantería de Marina, la unidad que lleva el peso de la ofensiva, ha declarado en una conferencia de prensa desde las proximidades de Faluya que fue retransmitida al Pentágono, que las tropas han sufrido 18 muertos y 69 heridos desde el inicio de la ofensiva sobre Faluya. Además, 34 miembros de las fuerzas iraquíes han resultado heridos. El militar aseguró que las operaciones marchan "por delante de lo previsto" y explicó que las fuerzas combinadas de EEUU e Irak están actuando "casa por casa" en busca de insurgentes y depósitos de armas.