(Libertad Digital) La visita de José Bono a la sede del Estado Mayor de la Defensa, en el número 1 de la calle Vitruvio se produjo en torno a las once de la mañana. A esa hora, el JEMAD, el general Félix Sanz Roldán estaba en el Congreso, compareciendo en comisión para informar de las partidas presupuestarias destinadas a Defensa. El resto de Jefes del Estado Mayor –Ejército de Tierra, general José Antonio García González; Armada, almirante Sebastián Zaragoza; y Aire, general Francisco José García de la Vega– estaba también en el Congreso, en la citada comisión que se prolongó hasta la noche del miércoles.
Según ha podido saber Libertad Digital, el ministro estuvo en la sede del JEMAD cerca de dos horas. Iba acompañado de un asesor, un capitán de corbeta. Llegó a las oficinas de la división de operaciones del JEMACON (Jefatura del Estado Mayor Conjunto) y solicitó toda la documentación relativa al accidente del Yak-42 en Turquía en el que murieron 62 militares. Bono se dirigió al responsable para decirle que se llevaba varias carpetas y, de hecho así lo hizo.
La documentación ocupó dos cajas. Entonces se indicó al ministro que debía firmar un recibo o documento de salida del registro en el que figurara la operación. Las fuentes consultadas afirman que José Bono pidió que fueran dos copias, una para él, y otra para su asesor militar. En el JEMACON le indicaron que era necesario firmar una tercera que se quedara en las instalaciones. Así se hizo, con la particularidad de que el que estampó su firma no fue el ministro sino el capitán de corbeta, su acompañante.
En el justificante se hace mención a la entrega de “multi-carpetas y multi-documentos”, referidos al accidente del Yak-42 y retirados “por orden del Ministro de Defensa”. No quedan copias. José Bono se llevó originales entre los que hay hasta recortes de prensa ofreciendo noticias del accidente. Incluso, apuntan las fuentes, se llevó algunas carpetas que no tenían que ver con el asunto. En el JEMAD no consta que se haya remitido solicitud alguna de documentación por parte de la fiscalía, y menos de la totalidad de los documentos. El próximo jueves 21 de octubre el ministro de Defensa comparecerá en un Pleno en el Congreso de los Diputados en el que se tratará el accidente del Yak-42.
En el informe se constataba la existencia de 14 partes de queja elevados por mandos militares sobre deficiencias de los vuelos antes del accidente del Yak-42 y se decía que "todo ello conduce a preguntarse sobre el efectivo grado de cumplimiento de los dispuesto en el artículo 4.8 del acuerdo de ventas, que coloca a NAMSA en posición de garante de la correcta ejecución del contrato". Sobre el aparato que se estrelló en Turquía, el informe concluía que "no hubo denuncia alguna, en los vuelos anteriores efectuados por este avión, que afectara a su seguridad".
En lo que se refiere a la investigación de lo ocurrido tras el siniestro, la Fiscalía instaba a la juez Palacios a que solicitara a Defensa los documentos referidos a la identificación de los cadáveres así como que tomara declaración como imputados a los autores de los mismos, el general médico de División Vicente Navarro y del general del Ejército del Aire José Antonio Beltrán. En la providencia, Teresa Palacios accedió a todas las peticiones del fiscal, salvo a la citación de los dos generales, sobre la que decidirá una vez tenga en su poder la documentación requerida.