L D (EFE) En una entrevista publicada este lunes en el diario El País, Martínez Robles considera "absolutamente irresponsable" la posición sobre Izar del PP, partido al que le reprocha el haber hecho durante su etapa de gobierno "una gestión empresarial y política irresponsable".
A juicio del presidente de la SEPI, “la crisis es tan grave que en cuanto la comisión Europea nos notifique fehacientemente la primera resolución sobre ayudas ilegales por 376 millones de euros, hay que comenzar los trámites para disolver la empresa. Pero es que, además, aunque no se tuvieran que devolver esas ayudas públicas, la capacidad económica de la empresa no puede evitar su quiebra".
Para el presidente de la SEPI el hecho de segregar los astilleros civiles de los militares y dar entrada a la iniciativa privada "es preservar el futuro del sector", como, añade, opina el presidente del Gobierno. Martínez Robles asegura que los planteamientos de los sindicatos "no son realistas, les falta rigor. Ellos quieren que la empresa siga como está. Que siga de forma global en manos públicas, y eso no puede ser porque sería volver a engañarnos. No podemos permanecer sin hacer nada", enfatiza. Pese a todo, se muestra seguro de alcanzar un acuerdo con los sindicatos y confía en acercar posturas con el paso de las reuniones. Entre las posibles soluciones el presidente de la SEPI destaca una, surgida en una reunión con los sindicatos, que pasaría por "aglutinar todos los astilleros civiles en una sola empresa y dar entrada en ella al capital privado".
Martínez Robles apunta que han recibido varias propuestas de compra y añade que, cuando se aborden en su día, "deben hacerse con los requisitos con los que se ha privatizado las empresas de la SEPI, es decir con los criterios de transparencia, publicidad y concurrencia". "Se trata -explica- de ir estudiando centro por centro y marcar sus objetivos de mercados, de ventas, de gestión comercial, de compras, de investigación y desarrollo para dar sentido comercial y de viabilidad a cada astillero". Estima que sus propuestas no son contradictorias con el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que ningún trabajador de astilleros quedará sin trabajo.
A juicio del presidente de la SEPI, “la crisis es tan grave que en cuanto la comisión Europea nos notifique fehacientemente la primera resolución sobre ayudas ilegales por 376 millones de euros, hay que comenzar los trámites para disolver la empresa. Pero es que, además, aunque no se tuvieran que devolver esas ayudas públicas, la capacidad económica de la empresa no puede evitar su quiebra".
Para el presidente de la SEPI el hecho de segregar los astilleros civiles de los militares y dar entrada a la iniciativa privada "es preservar el futuro del sector", como, añade, opina el presidente del Gobierno. Martínez Robles asegura que los planteamientos de los sindicatos "no son realistas, les falta rigor. Ellos quieren que la empresa siga como está. Que siga de forma global en manos públicas, y eso no puede ser porque sería volver a engañarnos. No podemos permanecer sin hacer nada", enfatiza. Pese a todo, se muestra seguro de alcanzar un acuerdo con los sindicatos y confía en acercar posturas con el paso de las reuniones. Entre las posibles soluciones el presidente de la SEPI destaca una, surgida en una reunión con los sindicatos, que pasaría por "aglutinar todos los astilleros civiles en una sola empresa y dar entrada en ella al capital privado".
Martínez Robles apunta que han recibido varias propuestas de compra y añade que, cuando se aborden en su día, "deben hacerse con los requisitos con los que se ha privatizado las empresas de la SEPI, es decir con los criterios de transparencia, publicidad y concurrencia". "Se trata -explica- de ir estudiando centro por centro y marcar sus objetivos de mercados, de ventas, de gestión comercial, de compras, de investigación y desarrollo para dar sentido comercial y de viabilidad a cada astillero". Estima que sus propuestas no son contradictorias con el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que ningún trabajador de astilleros quedará sin trabajo.