L D (EFE) La nueva disposición de ZP se conoce un día después de que Moratinos reconociera que no informó al Gobierno del PP de la información que le transmitieron sus “contactos árabes” sobre la autoría de la masacre.
La comparecencia de Zapatero podría aclarar algunos de los episodios oscuros que se registraron en los días posteriores al 11-M. Ese es el objetivo del PP, que pretende aclarar quién convocó las “manifestaciones espontáneas” frente a las sedes del PP, si Zapatero llamó a varios periodistas para “confundir a los medios de comunicación” y por qué el ahora presidente del Gobierno no trasladó a Interior los datos que manejaba Moratinos, y de los que fue puntualmente informado el líder del PSOE.
En una escueta declaración, Zapatero señaló que hay dos cuestiones esenciales en relación con la comisión del 11-M: atender los derechos de las víctimas de "ese brutal atentado" y hacer todo lo posible para que no se vuelva a repetir esa tragedia: "y estoy dispuesto a servir a esos dos objetivos con toda mi fuerza y con toda mi convicción, y siempre he estado y estaré a disposición del Parlamento".