LD (EFE) El proyecto elaborado por el equipo del presidente y consejero delegado de la aerolínea, Giancarlo Cimoli, contempla una drástica reducción de personal y un fuerte aumento de la productividad para sacar a la compañía de la grave crisis por la que atraviesa. Los sindicatos han insistido, sin embargo, en que la aplicación de estas medidas están condicionadas a la aprobación del plan industrial 2005-2008 en su totalidad.
Con pérdidas de unos 330 millones de euros en el primer semestre, que se suman a los cerca de 520 millones en números rojos de 2003, Alitalia cuenta con una exigua liquidez que sólo le permitirá sobrevivir este mes de septiembre, según Cimoli. Para evitar el colapso, el Parlamento italiano y la Comisión Europea dieron el visto bueno a un préstamo privado por un máximo de 400 millones de euros a la compañía, condicionado, no obstante, a un acuerdo sobre el controvertido plan industrial.
Las negociaciones continúan este jueves con los asistentes de vuelo en un clima de moderado optimismo, ya que el pacto con el personal de tierra se presentaba como uno de los más complicados. Previamente se llegó a un acuerdo con los pilotos, que aceptaron una nueva modalidad salarial que supondrá a este colectivo menos dinero y más horas de trabajo. A cambio, los pilotos que abandonarán la compañía serán 289, y no 450 como en un principio planteaba la directiva, y se conseguirán ahorrar 52 millones de euros en ese segmento de personal, según las previsiones de la empresa.
Con pérdidas de unos 330 millones de euros en el primer semestre, que se suman a los cerca de 520 millones en números rojos de 2003, Alitalia cuenta con una exigua liquidez que sólo le permitirá sobrevivir este mes de septiembre, según Cimoli. Para evitar el colapso, el Parlamento italiano y la Comisión Europea dieron el visto bueno a un préstamo privado por un máximo de 400 millones de euros a la compañía, condicionado, no obstante, a un acuerdo sobre el controvertido plan industrial.
Las negociaciones continúan este jueves con los asistentes de vuelo en un clima de moderado optimismo, ya que el pacto con el personal de tierra se presentaba como uno de los más complicados. Previamente se llegó a un acuerdo con los pilotos, que aceptaron una nueva modalidad salarial que supondrá a este colectivo menos dinero y más horas de trabajo. A cambio, los pilotos que abandonarán la compañía serán 289, y no 450 como en un principio planteaba la directiva, y se conseguirán ahorrar 52 millones de euros en ese segmento de personal, según las previsiones de la empresa.