L D (EFE) Vicente Martínez Pujalte señaló que el hecho de que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) entre abril y junio (2,6 por ciento respecto al mismo período de 2003) haya sido una décima inferior al del primer trimestre supone un "aviso muy serio" para el Gobierno del PSOE de que "no se puede jugar con la política económica.
El responsable de Economía del PP ve especialmente preocupante esta ligera desaceleración, ya que se produce en un contexto en el que el resto de países europeos están creciendo. En su opinión, el Ejecutivo socialista "se ha deslizado por la senda del gasto público" y está planteando las negociaciones para conseguir apoyos para la aprobación de los presupuestos de 2005 "dispuesto a ceder en todo".
Sin embargo, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, cree que estos datos apuntan a que la inversión tomará el "relevo" del consumo y la construcción, dando una mayor estabilidad a la creación de empleo -gracias a la moderación salarial y a la mejora de los excedentes empresariales- y se reducirá la aportación negativa del sector exterior a medida que se recuperen los socios de la UE.
A pesar de la "ligera moderación" de la actividad en el segundo trimestre, el secretario de Estado valoró positivamente la tasa de crecimiento conseguida, sobre todo por la debilidad del entorno internacional -ya que el crecimiento español es todavía 6 décimas superior a la media de la UE- y por la continuidad en la creación de empleo. Además, según Vegara, el aumento del precio del crudo no elevará la inflación más allá del tres por ciento.
Las Cámaras de Comercio han atribuido la desaceleración del PIB en el segundo trimestre a la debilidad de la demanda exterior, que a su vez es consecuencia de la lenta recuperación de las economías europeas y del elevado precio del crudo. Las Cámaras destacan, no obstante, la fortaleza de la demanda interior y la evolución positiva del empleo, así como la expansión del sector de la construcción y la recuperación de la industria. En su opinión, el mantenimiento del consumo final y el repunte de la inversión incrementaron las importaciones, mientras que las exportaciones se mantuvieron.
A pesar de la "ligera moderación" de la actividad en el segundo trimestre, el secretario de Estado valoró positivamente la tasa de crecimiento conseguida, sobre todo por la debilidad del entorno internacional -ya que el crecimiento español es todavía 6 décimas superior a la media de la UE- y por la continuidad en la creación de empleo. Además, según Vegara, el aumento del precio del crudo no elevará la inflación más allá del tres por ciento.
Las Cámaras de Comercio han atribuido la desaceleración del PIB en el segundo trimestre a la debilidad de la demanda exterior, que a su vez es consecuencia de la lenta recuperación de las economías europeas y del elevado precio del crudo. Las Cámaras destacan, no obstante, la fortaleza de la demanda interior y la evolución positiva del empleo, así como la expansión del sector de la construcción y la recuperación de la industria. En su opinión, el mantenimiento del consumo final y el repunte de la inversión incrementaron las importaciones, mientras que las exportaciones se mantuvieron.