LD (EFE) En una nota emitida de UNESPA tras la reunión entre las asociaciones de grúas, ANEAC y CEPAS, –que confirmaron la huelga en varia comunidades–, segura la patronal que "la posición de las organizaciones de auxilio ha sido siempre "inamovible" y que se ciñe a una exigencia: la de que en el 2004 incrementen los precios "ya pactados libremente entre las partes".
Según las aseguradoras "no se trata de decir sí o no a esta exigencia, sino de tener claro" que "en la legislación española de defensa de la competencia, tal pretensión es ilegal", por lo que "las asociaciones de auxilio en carretera deberán explicar a la opinión pública cómo es posible que no hayan entendido este concepto".
Entre uno de los motivos que cita UNESPA "para resistirse a las negociaciones" con los gruístas se menciona a "los clientes, los asegurados", dado que "el incremento de tarifas a las grúas (para el que se reclama una cuantía mínima del 100 por ciento, es decir casi 30 veces el IPC) sólo puede salir de un sitio: las primas que pagan los clientes del seguro del automóvil".
La patronal afirma que está "dispuesta a estudiar si estas tarifas son suficientes para el mantenimiento de los negocios de auxilio en carretera" y que, "mientras dicha constatación no se produzca, sus aseguradoras están obligadas a procurar que sus clientes no paguen ni un céntimo de euro más por los servicios que contratan".
UNESPA en su comunicado se dirige también "a las autoridades, responsables del orden público, para comunicarles que son muchos los empresarios de auxilio en carreteras" que les han informado de su "voluntad de trabajar a pesar de las movilizaciones". "Por lo tanto –observa esa patronal– espera de las autoridades que, en el ámbito de sus competencias, cumplan con su obligación de garantizar el derecho al trabajo" de quien "desee realizar servicios de auxilio en carretera".
A los clientes, UNESPA les recomienda que si se encuentran en zona de paro y encontraran una grúa, "la contraten para posteriormente presentar factura a la aseguradora" correspondiente.
Según las aseguradoras "no se trata de decir sí o no a esta exigencia, sino de tener claro" que "en la legislación española de defensa de la competencia, tal pretensión es ilegal", por lo que "las asociaciones de auxilio en carretera deberán explicar a la opinión pública cómo es posible que no hayan entendido este concepto".
Entre uno de los motivos que cita UNESPA "para resistirse a las negociaciones" con los gruístas se menciona a "los clientes, los asegurados", dado que "el incremento de tarifas a las grúas (para el que se reclama una cuantía mínima del 100 por ciento, es decir casi 30 veces el IPC) sólo puede salir de un sitio: las primas que pagan los clientes del seguro del automóvil".
La patronal afirma que está "dispuesta a estudiar si estas tarifas son suficientes para el mantenimiento de los negocios de auxilio en carretera" y que, "mientras dicha constatación no se produzca, sus aseguradoras están obligadas a procurar que sus clientes no paguen ni un céntimo de euro más por los servicios que contratan".
UNESPA en su comunicado se dirige también "a las autoridades, responsables del orden público, para comunicarles que son muchos los empresarios de auxilio en carreteras" que les han informado de su "voluntad de trabajar a pesar de las movilizaciones". "Por lo tanto –observa esa patronal– espera de las autoridades que, en el ámbito de sus competencias, cumplan con su obligación de garantizar el derecho al trabajo" de quien "desee realizar servicios de auxilio en carretera".
A los clientes, UNESPA les recomienda que si se encuentran en zona de paro y encontraran una grúa, "la contraten para posteriormente presentar factura a la aseguradora" correspondiente.