L D (EFE) El conjunto azulgrana, superior técnicamente a su rival, sólo ofreció buen fútbol durante el último cuarto de hora de la primera mitad, en el que brillaron especialmente Xavi hernández y Ronaldinho Gaucho, mientras que en la segunda se vino abajo ante el empuje y la agresividad de su rival. Un espléndido gol de falta directa del jugador croata del Suwon Zoran Urumov le dio la puntilla al Barcelona en el minuto 78, cuando parecía que el marcador no se iba a mover.
Los catalanes pagaron duro la falta de físico de algunas de sus estrellas, como los jugadores que disputaron la Eurocopa (Carles Puyol, Xavi Hernández, Giovanni van Bronckhorst o Henrik Larsson), que este jueves fueron titulares pese a llevar apenas una semana de entrenamiento después de haber acabado sus vacaciones. Aunque la excusa tampoco es una eximente, ya que en frente se encontraba el mejor equipo coreano y probablemente asiático del momento (ha ganado dos Ligas de Campeones de Asia), pero plagado de bajas al tener a ocho jugadores concentrados con las selecciones que disputarán la Copa de Asia y los Juegos Olímpicos de Atenas.
El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, decidió alinear de salida al mejor once que tenía disponible, pese a que se había especulado con que reservaría hasta la segunda parte a los jugadores que disputaron la Eurocopa de Portugal. Rijkaard planteó el mismo sistema, ese 4-3-3 que tan buenos resultados le dio en la segunda vuelta de la pasada Liga, con la novedad de que Gerard López ejercía de pivote defensivo en lugar de la baja de Phillip Cocu, y de que Van Bronckhorst, habitualmente lateral, era el sorprendente interior izquierdo que sustituía a la marcha de Edgar Davids.
Los grandes cambios en la delantera, con la entrada de Ludovic Giuly como extremo derecho y de Larsson como delantero centro, y la gran profundidad que da al lateral derecho Juliano Belletti fueron los otros hechos destacables. Asimismo, las constantes incorporaciones al ataque de Belletti eran suplidas desplazándose hacia la derecha el central Carles Puyol, con lo que el Barça pasaba a jugar en la práctica con tres defensas.
Los catalanes pagaron duro la falta de físico de algunas de sus estrellas, como los jugadores que disputaron la Eurocopa (Carles Puyol, Xavi Hernández, Giovanni van Bronckhorst o Henrik Larsson), que este jueves fueron titulares pese a llevar apenas una semana de entrenamiento después de haber acabado sus vacaciones. Aunque la excusa tampoco es una eximente, ya que en frente se encontraba el mejor equipo coreano y probablemente asiático del momento (ha ganado dos Ligas de Campeones de Asia), pero plagado de bajas al tener a ocho jugadores concentrados con las selecciones que disputarán la Copa de Asia y los Juegos Olímpicos de Atenas.
El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, decidió alinear de salida al mejor once que tenía disponible, pese a que se había especulado con que reservaría hasta la segunda parte a los jugadores que disputaron la Eurocopa de Portugal. Rijkaard planteó el mismo sistema, ese 4-3-3 que tan buenos resultados le dio en la segunda vuelta de la pasada Liga, con la novedad de que Gerard López ejercía de pivote defensivo en lugar de la baja de Phillip Cocu, y de que Van Bronckhorst, habitualmente lateral, era el sorprendente interior izquierdo que sustituía a la marcha de Edgar Davids.
Los grandes cambios en la delantera, con la entrada de Ludovic Giuly como extremo derecho y de Larsson como delantero centro, y la gran profundidad que da al lateral derecho Juliano Belletti fueron los otros hechos destacables. Asimismo, las constantes incorporaciones al ataque de Belletti eran suplidas desplazándose hacia la derecha el central Carles Puyol, con lo que el Barça pasaba a jugar en la práctica con tres defensas.