L D (EFE) Varias decenas de trabajadores de Electricité de France (EDF) y de RTE ocuparon esta madrugada el centro de abastecimiento eléctrico de Argia, a las afueras de Bayona (suroeste), y mantienen paralizado su transformador de 400.000 voltios.
Reunidos en asamblea general en el centro de abastecimiento eléctrico de Argia (suroeste), los manifestantes decidieron mantener el corte eléctrico. La acción de varias decenas de empleados de Electricité de France (EDF) y de la Red de Transporte de Electricidad (RTE) mantiene cortadas desde las 02.30 horas locales (00.30 GMT) dos líneas eléctricas con España dependientes del centro de Argia, de 400.000 y 225.000 voltios.
Los cortes afectan en España a la zona de Hernani (Guipúzcoa), según Phlilipe Claver, director del área suroeste de la RTE, que gestiona la red de transporte eléctrico francés. Claver explicó que sigue en servicio una línea de alta tensión de 400.000 voltios entre Francia y España por Cataluña, ya que una cuarta conexión de 225.000 voltios situada en el Pirineo central está paralizada desde mediados de la semana pasada. "España y el conjunto de la Península Ibérica permanecen conectadas por una sola línea por el lado de Perpignan", dijo. "Mis colegas españoles me han llamado esta mañana y me han expresado su inquietud, dado que una ola de calor se extiende en España, lo que empuja al consumo eléctrico", añadió.
Los responsables de RTE planean emprender acciones judiciales contra los responsables del corte. Los manifestantes, por su parte, indicaron que tienen la intención de continuar su protesta e incrementarla con acciones en grandes centros industriales, como la Acería del Atlántico, situada en el puerto de Bayona, pero no contra particulares.
Según el presidente de la RTE, que gestiona la red de transporte eléctrico francés, "la alimentación entre Francia y España, que sólo puede apoyarse en una sola línea de 400.000 voltios, se encuentra así en un estado muy precario". La interconexión eléctrica entre Francia y España reposa en cuatro líneas: dos de 400.000 voltios cada una –una en el País Vasco y otra en Cataluña– y otras dos de 225.000, de las cuales una del lado vasco y otra la parte central de los Pirineos. En este momento sólo funciona la de 400.000 voltios ubicada en Cataluña, ya que la de 225.000 situada en el Pirineo central está paralizada desde mediados de la semana pasada y el centro de Argia controla tanto la línea de 400.000 como la de 225.000 en el País Vasco, explicaron a EFE fuentes de RTE.
RTE ha estado en contacto con su homólogo español, agregaron las fuentes, al señalar que España ya se ha preparado para toda eventualidad. Si por las razones que fuesen se cayera la única línea de alta tensión aún operativa, España y Portugal perderían la conexión con la red europea, añadieron. Por otra parte, en el comunicado, Merlin advierte de "los riesgos importantes que pesan sobre la seguridad de la alimentación eléctrica de Francia" por los actos de protesta en forma de cortes eléctricos, que se han multiplicado en los últimos meses. "Sean cuales sean los motivos invocados por los autores, estos actos conllevan riesgos reales sobre nuestros conciudadanos y se contradicen con las misiones de servicio público de las que los 8.000 agentes de RTE son garantes", añade.
Merlin insiste en que "el respeto de la continuidad de la alimentación eléctrica de los franceses es una prioridad fundamental, en la medida en que concierne a la seguridad de todos". La RTE menciona los cortes "deliberados" efectuados hoy en el centro de Argia y en el de Nanterre (afueras de París), que ha afectado gravemente al tráfico ferroviario de la estación parisina de Saint-Lazare de París, además de a varias líneas de trenes de cercanías y del metro de la capital franceses. "En estas circunstancias, RTE recuerda la necesidad de respetar la herramienta industrial que representa la Red de Transporte Eléctrico", añade Merlin, que anuncia "el inicio desde ya de todas las acciones judiciales y disciplinarias apropiadas". También la dirección de EDF condenó los "actos de sabotaje" y explicó que los cables de alimentación de la central de Nanterre "fueron seccionados y sus instalaciones seriamente dañadas".
El sindicato CGT, que se declara ajeno al problema eléctrico que afectó a Saint-Lazare, sí había reivindicado el corte que hace tres semanas provocó retrasos y la suspensión de cientos de recorridos en esa estación de tren. La Asamblea Nacional (Cámara Baja) debe votar mañana, martes, el proyecto de reforma, que los sindicatos consideran un primer paso hacia la privatización de los dos grupos públicos.