(Libertad Digital) Se trata de una iniciativa sin precedentes aunque de verdad hubiera cumplido el citado aniversario. En 1986, Enrique Bacigalupo consiguió la cátedra de Derecho Penal por la Universidad de Lérida. Sólo ejerció su cargo durante siete horas. Después pidió la excedencia sin impartir una sola clase. Pero la categoría le valió su entrada en el Tribunal Supremo por el turno de juristas de reconocido prestigio.
Ahora el catedrático de la Facultad granadina de Derecho, José Miguel Zugaldía, quiere que se le rindan honores en forma de libro-homenaje, “entre otras cosas” , por sus 25 años en la Universidad española. Se trata de una iniciativa sin precedentes ya que este tipo de publicaciones que reúne obras de prestigiosos juristas sólo se lleva a cabo cuando el homenajeado es catedrático y se retira tras una larga carrera –40 ó 50 años– o bien tras su muerte. El malestar en un amplio sector de la Cátedra universitaria española es ya un hecho. Siete horas como catedrático, recibe pensiones millonarias desde Argentina por un trabajo que duró dos meses y ahora se le rinde un homenaje.
Los 25 años de prestigiosa carrera que parecen merecer el homenaje comenzarían en el año 1978 cuando ejercía como profesor contratado de Criminología en la Universidad Complutense de Madrid. Ocho años después es cuando consigue la más breve cátedra en la historia universitaria española. Ni echando las cuentas, sale el homenaje.
En la campaña del decano granadino se ofrece la posibilidad de enviar los trabajos para editar el citado libro a una dirección que pertenece a Jacobo López Barja , magistrado que fue vocal del anterior CGPJ a propuesta del PSOE. Actualmente desarrolla su trabajo en el gabinete técnico del Tribunal Supremo y es íntimo amigo de Enrique Bacigalupo.
Sigue sin aclarar si declaró a Hacienda las pensiones de Argentina
De hecho, el servicio de Inspección Tributaria, está ya investigando la posibilidad de “infracción” tras una denuncia particular. El juez no ha aclarado en ningún momento si las 700.000 pesetas mensuales que recibe desde 1987 de las arcas argentinas han pasado por el fisco español.
Tanta presión sobre su persona llevó a Bacigalupo a promover un desayuno con el director del diario “El Mundo”, Pedro J. Ramírez , en el madrileño Hotel Santo Mauro. Fue el pasado 18 de marzo. Comenzó a las 9.30 horas y concluyó a las 13.15. Asistieron, además del director del diario y el juez argentino, el magistrado Enrique Gimbernat, María Peral y Adolfo Prego, vocal del actual CGPJ. Bacigalupo rogó a Pedro J. que no permitiera tanto acoso desde sus columnas. Se sentía acorralado.
En “El País” no sentó nada bien que el magistrado con el que tanto ha compartido se refugiara en “El Mundo”. Una “carta al director” publicada el 21 de marzo de 2002 en el periódico del grupo PRISA arremetía contra la figura del juez. Se titulaba “Las sinrazones de Bacigalupo” y ponía al juez en una situación bastante difícil por el caso de las pensiones. No aportaba datos nuevos pero atacaba, y con dureza.
Ahora el catedrático de la Facultad granadina de Derecho, José Miguel Zugaldía, quiere que se le rindan honores en forma de libro-homenaje, “entre otras cosas” , por sus 25 años en la Universidad española. Se trata de una iniciativa sin precedentes ya que este tipo de publicaciones que reúne obras de prestigiosos juristas sólo se lleva a cabo cuando el homenajeado es catedrático y se retira tras una larga carrera –40 ó 50 años– o bien tras su muerte. El malestar en un amplio sector de la Cátedra universitaria española es ya un hecho. Siete horas como catedrático, recibe pensiones millonarias desde Argentina por un trabajo que duró dos meses y ahora se le rinde un homenaje.
Los 25 años de prestigiosa carrera que parecen merecer el homenaje comenzarían en el año 1978 cuando ejercía como profesor contratado de Criminología en la Universidad Complutense de Madrid. Ocho años después es cuando consigue la más breve cátedra en la historia universitaria española. Ni echando las cuentas, sale el homenaje.
En la campaña del decano granadino se ofrece la posibilidad de enviar los trabajos para editar el citado libro a una dirección que pertenece a Jacobo López Barja , magistrado que fue vocal del anterior CGPJ a propuesta del PSOE. Actualmente desarrolla su trabajo en el gabinete técnico del Tribunal Supremo y es íntimo amigo de Enrique Bacigalupo.
Sigue sin aclarar si declaró a Hacienda las pensiones de Argentina
De hecho, el servicio de Inspección Tributaria, está ya investigando la posibilidad de “infracción” tras una denuncia particular. El juez no ha aclarado en ningún momento si las 700.000 pesetas mensuales que recibe desde 1987 de las arcas argentinas han pasado por el fisco español.
Tanta presión sobre su persona llevó a Bacigalupo a promover un desayuno con el director del diario “El Mundo”, Pedro J. Ramírez , en el madrileño Hotel Santo Mauro. Fue el pasado 18 de marzo. Comenzó a las 9.30 horas y concluyó a las 13.15. Asistieron, además del director del diario y el juez argentino, el magistrado Enrique Gimbernat, María Peral y Adolfo Prego, vocal del actual CGPJ. Bacigalupo rogó a Pedro J. que no permitiera tanto acoso desde sus columnas. Se sentía acorralado.
En “El País” no sentó nada bien que el magistrado con el que tanto ha compartido se refugiara en “El Mundo”. Una “carta al director” publicada el 21 de marzo de 2002 en el periódico del grupo PRISA arremetía contra la figura del juez. Se titulaba “Las sinrazones de Bacigalupo” y ponía al juez en una situación bastante difícil por el caso de las pensiones. No aportaba datos nuevos pero atacaba, y con dureza.