L D (Agencias) La agencia Europa Press da cuenta este martes de un documento elaborado por el PSOE para que sus candidatos afronten las próximas elecciones europeas. El argumentario lleva por título "Planteamiento Estratégico Previo". Irak, el regreso de las tropas y el impacto del 11-M centrarán la atención de los socialistas con vistas al 13-J.
Una de las premisas que destaca este documento es "la necesidad de obtener un resultado positivo" en estas elecciones "que no permita arrojar una sombra de debilidad sobre el respaldo ciudadano al Gobierno nada más comenzar su gestión".
La razón es que "está claro que una derrota debilitaría moralmente al Gobierno y alimentaría la idea de que la victoria del 14-M fue pírrica". Por ello, previenen a sus candidatos de que deben "evitar un planteamiento dialéctico que estimule la movilización vindicativa del electorado del PP" y "huir de cualquier idea de revancha del 14-M".
Pero la clave de la actuación de campaña es clara según el documento interno que ha difundido Europa Press: "Para ganar", el partido "está obligado a prolongar los factores que dieron lugar al espíritu del 14-M, manteniendo la movilización positiva que entonces se produjo".
"Los dos hechos más determinantes": el 11 y el 14 de marzo
El documento analiza la situación política que percibirán los ciudadanos antes de depositar su voto en las elecciones europeas. Según el PSOE hay "dos hechos determinantes": "El resultado de las elecciones generales y el impacto del atentado".
Respecto al primero, el argumentario llega a la conclusión de que "las elecciones se celebrarán, pues, al calor del espíritu del 14-M y con un Gobierno recién estrenado que no habrá tenido tiempo para acumular factores de desgaste. En principio, esta circunstancia debe favorecer la posición electoral del PSOE".
En referencia a la masacre de Madrid, las ideas electorales del PSOE pasan por que el 11-M generó un "alto clima de emocionalidad que se mantendrá aún durante algún tiempo". Además, apuntan los encargados socialistas de confeccionar la campaña el hecho de que España "está en el punto de mira del terrorismo islámico, lo que provoca un estado de alarma y tensión sostenida".
También hay sitio para Irak y el regreso acelerado de las tropas españolas destacadas allí. La situación para el PSOE se interpreta favorable porque "la reacción negativa ante la guerra de Irak y la implicación española en ella ha vuelto a exacerbarse". De ahí, se llega a otra conclusión: "En principio, este segundo hecho (el papel de España en la guerra) debe operar también en sentido favorable a la posición electoral del PSOE, siempre y cuando el nuevo Gobierno no presente síntomas de debilidad o falta de capacidad en los temas de seguridad y lucha antiterrorista".
Aprender de los errores de Rajoy y anticiparse a las intenciones del PP
Las claves socialistas para el 13-J tratan de adelantarse a la estrategia electoral del PP porque "habiendo quedado pendiente la interpretación del resultado del 14-M el PP tiene la necesidad imperiosa de obtener un resultado que le permita sostener la tesis de que aquel resultado fue fruto de una coyuntura excepcional que no refleja el auténtico estado de la opinión pública y, sobre todo, que no contiene una desautorización de su gestión de gobierno".
Así que, suponen que este partido "hará un gran esfuerzo de movilización de su electorado más fiel", y "dada la tradicional frialdad de ese electorado ante los temas europeos, lo hará con un discurso doméstico, en el que primará un claro mensaje de revancha o segunda vuelta del 14-M". La solución llega sola: "en términos tácticos, pues, el PP tiene que intentar ganar las elecciones y el PSOE tiene que intentar no perderlas (lo que no tiene por qué conducir a una estrategia conservadora o defensiva, que fue un error que ya cometió Rajoy)".