(Libertad Digital) Los líderes chiíes reconocen que han retrasado su llamamiento hasta que han advertido claros signos de hostilidad hacia Al Sader en el seno de esta comunidad religiosa (mayoritaria en Irak).
Algunas informaciones hablan de que un grupo que se hace denominar Ejército Thulfiqar habría dado muerte, en Nayaf, a al menos siete sicarios del Ejército Mahdi en las últimas dos semanas, y que el pasado viernes miles de personas se concentraron ante el santuario del imán Alí (también en Nayaf) para mostrar su repulsa por el clérigo radical, que se encuentra huido de la Justicia iraquí.
Un miembro del Supremo Consejo de la Revolución Islámica en Irak (también denominado Sciri) ha declarado al NYT que Al Sader "está aislado al cien por cien en la mayoría de las provincias del sur; está aislado incluso en Nayaf". "La gente que le respetaba –añadía el militante del Sciri, grupo muy ligado al gran ayatolá Sistani– ha sido tomada como rehén".