L D (EFE) El partido comenzó con un Altea sin suerte, ya que cuando no estrellaba el balón en los postes, era el portero local, Fritz, quien se lucía y propiciaba rápidos contragolpes a sus compañeros, que pronto lograron sus primeras ventajas (4-1, m.8). Una exclusión de Jorgensen ayudó a los alemanes a conseguir su máxima diferencia (6-1), ante un Altea huérfano de lanzamiento exterior. Un parcial de 0-4 a favor del equipo de Javier Cabanas, basado en la recuperación de balones en zona defensiva y en los contragolpes finalizados por Marcos Fernández, ponen de nuevo al Altea en el partido (7-6) y alimentó las esperanzas de los españoles de llegar al descanso con el partido igualado.
Sin embargo, dos exclusiones consecutivas de Jorgensen y Marcos Fernández, dejaron al equipo alicantino con tan solo cuatro jugadores en pista, lo que aprovechó el Kiel para volver a los cuatro goles de renta a través de los lanzamientos del español Demetrio Lozano (11-7, m.26), aunque en los últimos minutos los goles del extremo noruego Riise dejó la diferencia al descanso en dos goles a favor de los alemanes (12-10). La segunda parte comenzó con errores infantiles del Altea, lo que permitió al Kiel conseguir un parcial de 7-1 a los diez minutos que dejó sentenciado el encuentro (19-11).
El Kiel mandó con autoridad ante un Altea con muchos problemas para anotar ante la ordenada defensa 6-0 de los alemanes (23-14, m.20). En los minutos finales, con el partido ya decidido, los dos entrenadores dieron entrada a los jugadores menos habituales para permitirles participar en esta final, en la que el Altea, pese a no conseguir el título cierra una brillante participación en esta competición en la que debutaba esta temporada.
Sin embargo, dos exclusiones consecutivas de Jorgensen y Marcos Fernández, dejaron al equipo alicantino con tan solo cuatro jugadores en pista, lo que aprovechó el Kiel para volver a los cuatro goles de renta a través de los lanzamientos del español Demetrio Lozano (11-7, m.26), aunque en los últimos minutos los goles del extremo noruego Riise dejó la diferencia al descanso en dos goles a favor de los alemanes (12-10). La segunda parte comenzó con errores infantiles del Altea, lo que permitió al Kiel conseguir un parcial de 7-1 a los diez minutos que dejó sentenciado el encuentro (19-11).
El Kiel mandó con autoridad ante un Altea con muchos problemas para anotar ante la ordenada defensa 6-0 de los alemanes (23-14, m.20). En los minutos finales, con el partido ya decidido, los dos entrenadores dieron entrada a los jugadores menos habituales para permitirles participar en esta final, en la que el Altea, pese a no conseguir el título cierra una brillante participación en esta competición en la que debutaba esta temporada.