L D (EFE) Aujourd'hui le Maroc saludó a José María Aznar en diciembre del año pasado, cuando viajó a Marraquech para asistir a una cumbre bilateral, también con una foto a toda plana, pero con titular bien distinto: "Aznar: el hombre que odia a Marruecos".
En un editorial titulado "Bienvenido señor Zapatero" el director de Aujourd'hui le Maroc , Jalil Hachimi Idrissi, escribe que el nuevo jefe del Ejecutivo español es "un interlocutor creíble y patriota que va a contribuir a colocar las relaciones bilaterales sobre los raíles de la cooperación, la buena vecindad y la amistad".
"Su elección no va a hacer desaparecer de un plumazo los problemas que existen entre nosotros. Somos conscientes de ello. Pero al menos los problemas objetivos tendrán, por ambas partes, un tratamiento metodológico, serio y responsable. Y los problemas subjetivos, fruto de la suficiencia, la arrogancia y el desprecio que nos mostró José María Aznar, se disiparán como la sombra y la nube poco ventajosa que eran", añade.
"Zapatero –prosigue el texto– encarna para nosotros el rostro de la España que nos gusta: moderna, generosa, calmada, abierta al futuro y que asume sin ningún complejo su pasado; una España fraternal que da definitivamente la espalda a las derivas demagógicas, racistas y xenófobas".
El diario económico L'Economist lleva en portada un "Marruecos-España: los contadores se ponen a cero" , y en su editorial considera que Zapatero '"tiene una visión estratégica radicalmente diferente a la de su predecesor, para el mundo y para la región". "Está claro –añade– que Zapatero desea poner fin a las querellas que han marcado las relaciones entre los dos países".
Por su parte, el oficialista Le Matin titula en primera: "Cumbre marroquí-española en Casablanca. El rey Mohamed VI y Zapatero quieren relanzar la cooperación bilateral" , y subraya que, "en vísperas de su viaje a Marruecos, Zapatero tomó la decisión de cesar al embajador de España en Rabat, Fernando Arias-Salgado"; medida que los observadores han interpretado, dice el rotativo, "como una sanción a un diplomático que habría contribuido a deteriorar las relaciones entre Rabat y Madrid".
Asimismo, el semanario La Nouvelle Tribune abre con un "Zapatero, el clarificador de la normalización regional" , mientras que Le Reporter exclama: "Zapatero y Moratinos en el Gobierno español... ¡qué felicidad!".
En un editorial titulado "Bienvenido señor Zapatero" el director de Aujourd'hui le Maroc , Jalil Hachimi Idrissi, escribe que el nuevo jefe del Ejecutivo español es "un interlocutor creíble y patriota que va a contribuir a colocar las relaciones bilaterales sobre los raíles de la cooperación, la buena vecindad y la amistad".
"Su elección no va a hacer desaparecer de un plumazo los problemas que existen entre nosotros. Somos conscientes de ello. Pero al menos los problemas objetivos tendrán, por ambas partes, un tratamiento metodológico, serio y responsable. Y los problemas subjetivos, fruto de la suficiencia, la arrogancia y el desprecio que nos mostró José María Aznar, se disiparán como la sombra y la nube poco ventajosa que eran", añade.
"Zapatero –prosigue el texto– encarna para nosotros el rostro de la España que nos gusta: moderna, generosa, calmada, abierta al futuro y que asume sin ningún complejo su pasado; una España fraternal que da definitivamente la espalda a las derivas demagógicas, racistas y xenófobas".
El diario económico L'Economist lleva en portada un "Marruecos-España: los contadores se ponen a cero" , y en su editorial considera que Zapatero '"tiene una visión estratégica radicalmente diferente a la de su predecesor, para el mundo y para la región". "Está claro –añade– que Zapatero desea poner fin a las querellas que han marcado las relaciones entre los dos países".
Por su parte, el oficialista Le Matin titula en primera: "Cumbre marroquí-española en Casablanca. El rey Mohamed VI y Zapatero quieren relanzar la cooperación bilateral" , y subraya que, "en vísperas de su viaje a Marruecos, Zapatero tomó la decisión de cesar al embajador de España en Rabat, Fernando Arias-Salgado"; medida que los observadores han interpretado, dice el rotativo, "como una sanción a un diplomático que habría contribuido a deteriorar las relaciones entre Rabat y Madrid".
Asimismo, el semanario La Nouvelle Tribune abre con un "Zapatero, el clarificador de la normalización regional" , mientras que Le Reporter exclama: "Zapatero y Moratinos en el Gobierno español... ¡qué felicidad!".