L D (EFE) Veintidós países votaron a favor de la resolución –presentada por Honduras–, 21 en contra y 10 se abstuvieron. Los países iberoamericanos integrantes de la Comisión han votado mayoritariamente contra el régimen dictatorial de La Habana. Así, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, México y Perú respaldaron la propuesta hondureña. En cambio, Argentina, Brasil y Paraguay optaron por la abstención.
Irlanda, en nombre de la Unión Europea y sus futuros miembros, se pronunció a favor de la resolución, al igual que Estados Unidos, Australia y Japón. En contra votaron China, la India, Rusia, Pakistán y la mayoría del bloque africano.
El jefe de la delegación cubana aseguró que la resolución fue redactada en Washington y no en Tegucigalpa, y acusó a José María Aznar, presidente saliente del Gobierno español, de haber sido el intermediario entre Washington y Tegucigalpa.
Por su parte, el representante norteamericano, Richard Williamson, dijo que su país respaldaba la resolución condenatoria de la "brutal represión" que vienen padeciendo desde el año pasado 75 disidentes, "cuyo único crimen ha sido decir la verdad sobre el régimen" comunista que subyuga la Isla desde hace casi medio siglo.
Asimismo, el representante de la Unión Europea instó a la dictadura cubana a "liberar a los prisioneros políticos y de conciencia", así como a "restaurar la moratoria de la pena de muerte", tácitamente vigente hasta que, el año pasado, tres cubanos fueron fusilados por intentar secuestrar una embarcación, con la que pretendían huir de la Isla.
La resolución, redactada con un vocabulario moderado, ha sido considerada por varias ONG demasiado suave, dada la magnitud de la batida represiva desencadenada por la dictadura castrista en marzo de 2003, a resultas de la cual se emitieron sentencias condenatorias contra demócratas cubanos que promedian los 20 años de cárcel.
Irlanda, en nombre de la Unión Europea y sus futuros miembros, se pronunció a favor de la resolución, al igual que Estados Unidos, Australia y Japón. En contra votaron China, la India, Rusia, Pakistán y la mayoría del bloque africano.
El jefe de la delegación cubana aseguró que la resolución fue redactada en Washington y no en Tegucigalpa, y acusó a José María Aznar, presidente saliente del Gobierno español, de haber sido el intermediario entre Washington y Tegucigalpa.
Por su parte, el representante norteamericano, Richard Williamson, dijo que su país respaldaba la resolución condenatoria de la "brutal represión" que vienen padeciendo desde el año pasado 75 disidentes, "cuyo único crimen ha sido decir la verdad sobre el régimen" comunista que subyuga la Isla desde hace casi medio siglo.
Asimismo, el representante de la Unión Europea instó a la dictadura cubana a "liberar a los prisioneros políticos y de conciencia", así como a "restaurar la moratoria de la pena de muerte", tácitamente vigente hasta que, el año pasado, tres cubanos fueron fusilados por intentar secuestrar una embarcación, con la que pretendían huir de la Isla.
La resolución, redactada con un vocabulario moderado, ha sido considerada por varias ONG demasiado suave, dada la magnitud de la batida represiva desencadenada por la dictadura castrista en marzo de 2003, a resultas de la cual se emitieron sentencias condenatorias contra demócratas cubanos que promedian los 20 años de cárcel.
Nada más conocerse el resultado de la votación se escuchó en la sala la voz de una persona que, desde la zona reservada a la prensa, exclamó en español: "¡Viva Cuba. Fuera Castro!".