L D (EFE) La Oficina de Contabilidad General (GAO, por sus siglas inglesas), órgano auditor del Congreso de EEUU, dice en su informe que entre 1997 y 2002 Irak obtuvo 5.700 millones de dólares por el contrabando de petróleo, a los que habría que sumar otros 4.400 en cargos excesivos e ilegales por la venta del crudo. Esta cifra es mayor de lo calculado previamente por EEUU, que cifraba en 6.600 millones de dólares lo que habría obtenido la dictadura mediante métodos ilegales.
El informe preliminar de la GAO, divulgado durante una audiencia en la Cámara de Representantes, se produce en momentos en que Naciones Unidas estudia ampliar sus investigaciones sobre las irregularidades del programa.
El programa Petróleo por Alimentos, destinado a paliar las carencias de la población iraquí durante el embargo impuesto por la ONU al régimen de Sadam Husein tras la primera Guerra del Golfo, fue suspendido el pasado noviembre. Implantado en diciembre de 1996, permitía a Bagdad vender parte de su producción de petróleo para que pudiera importar alimentos y otros artículos básicos para la población.
La GAO realizó el informe a petición de los legisladores, como parte de un esfuerzo por recuperar los bienes del depuesto régimen iraquí y agilizar la reconstrucción de Irak.
Entre mayo y septiembre de 2003 Estados Unidos transfirió 1.700 millones de dólares a Irak para cubrir los salarios de los funcionarios civiles iraquíes y otras operaciones. Por otro lado, las fuerzas de la coalición confiscaron aproximadamente 926 millones de dólares del régimen iraquí, mientras que otros países congelaron 3.700 millones de dólares en cumplimiento de varias resoluciones de la ONU.
La dictadura pudo obtener de manera ilegal entre 10.000 y 40.000 millones
En la audiencia del subcomité de investigaciones financieras, fuentes del Departamento del Tesoro indicaron que desde marzo de 2003 Washington ha congelado cerca de 2.000 millones de dólares fuera de EEUU e Irak. Las autoridades estadounidenses calculan que el derrocado régimen de Sadam Husein acumuló entre 10.000 y 40.000 millones de dólares en fondos obtenidos de forma ilegal.
Según la GAO, EEUU afronta varios retos para recuperar por completo todos esos bienes, en parte porque varios países aún no han adoptado leyes para cumplir con los requerimientos de Naciones Unidas y transferir el dinero al Fondo de Desarrollo Iraquí.
Además, el traspaso de la soberanía iraquí a un Gobierno interino el próximo 30 de junio también podría complicar los esfuerzos para recuperar esos bienes, y todo depende de si el nuevo Ejecutivo permite a EEUU continuar con la búsqueda de fondos ilícitos.