(Libertad Digital) Finalmente, el laudo arbitral, que ya se ha presentado, ha dado la razón a Blas Herrero en su conflicto con Onda Cero por el contrato con Kiss FM. Así, Onda Cero tendrá que indemnizar a Blas Herrero con 185 millones de euros (casi 31.000 millones de pesetas) que ponen en serio riesgo la viabilidad de la cadena radiofónica.
El fallo de los árbitros rebaja las pretensiones de Grupo Radio Blanca-Kiss FM, que exigía un desembolso de 600 millones de euros (300 por la resolución del contrato e idéntica cifra en concepto de penalización por daños y perjuicios). Este martes el diario ABC (del Grupo Vocento, que se interesó en el pasado por la compra de Onda Cero) afirma que esta decisión deja "en serios apuros la viabilidad de la cadena radiofónica controlada por Planeta y De Agostini", que sólo en 2003 perdió 30 millones de euros.
Polémica arbitral
En un principio, los árbitros designados por las partes alcanzaron un acuerdo por la que se pagaría 80 millones de euros, sin embargo, el arbitro neutral (Julio González) dobló la cantidad al considerarla insuficiente. Precisamente por esta razón, el laudo sólo está ratificado por Julio González y Tomás de la Quadra (el árbitro designado por Herrera) puesto que Manuel Aragón (elegido por Antena 3) se opuso al considerar inaceptable que los otros dos árbitros decidieran finalmente fijar la indemnización en 105 millones más que la cifra acordada inicialmente.
La reacción de Luis del Olmo
Tras conocerse el laudo arbitral, había expectación por oír la opinión de Luis del Olmo, presentador de Protagonistas de Onda Cero y propietario de varias emisoras asociadas a esta cadena. Y Del Olmo no ha defraudado: "A mí todo esto me suena a timo, a estafa". Además, se preguntó en varias ocasiones "¿quién le ha firmado los contratos a este caballero (en referencia a Blas Herrero)?"
El veterano locutor dijo que muchos oyentes le han preguntado "¿quien es éste?" y por ello hizo una detallada biografía de Blas Herrero: "Llevaba la delegación de Leche Pascual en Asturias y se lo tuvieron que quitar de en medio. Es un vividor de la radio, un tipo peligroso que nos puede llevar a la calle a todos". Y siguió lanzando preguntas "¿quién es este pájaro?, ¿quién le ha firmado los contratos a este tío? Este es el escándalo". Del Olmo prosiguió con la denuncia de las presuntas actividades irregulares de Herrero y dijo que "es un individuo que aprovechando el vacío legal del tripartito (PSC-ERC-ICV) ha montado cuatro emisoras piratas en Barcelona". Javier Nart, colaborador del programa, le preguntó si esas emisoras no tenían licencias. "¿Qué coño licencias?", respondió el periodista leonés, que también se preguntó "como consiguió" Herrero quedarse con las emisoras que antes "eran de Alfonso Guerra".
Origen de la polémica
El contrato firmado por Onda Cero (propiedad entonces de Telefónica) con el Grupo Radio Blanca-Kiss FM, de Blas Herrero, duraba hasta 2011 y calculaba los pagos en virtud de los oyentes de la cadena. Para el primer año los ingresos netos se estimaban en 1.500 millones de pesetas más la subida del IPC, que salían de pagar 3.000 pesetas por cada uno de los 500.000 oyentes que se cuantificaron entonces como escenario de trabajo.
La cifra aumentaría progresivamente hasta 2011, fecha en la que Blas Herrero recibiría 6.244 millones de pesetas por una audiencia estimada en 1.450.000 oyentes. Sin embargo, Kiss FM obtuvo de inicio una inusitada aceptación en el mercado radiofónico, siempre según el último Estudio General de Medios una audiencia de 1.366.000 oyentes (prácticamente los oyentes previstos para 2011), muy por encima de las cifras firmadas en el contrato y obligaba a Onda Cero a unos pagos que la empresa calificó de "inviable