L D (EFE) Carod-Rovira ha vuelto a expresar su "enorme alegría y satisfacción" por los resultados de las elecciones, que suponen que ERC haya multiplicado de uno a ocho el número de diputados y sea la cuarta fuerza en escaños.
ERC ya da por seguro que podrá formar un grupo parlamentario propio en el Congreso, tanto por el hecho de que sobrepasa el 15 por ciento de votos globales de toda Cataluña, como porque "por sensatez democrática ni se nos puede pasar por la cabeza que alguien quiera impedir que tenga grupo parlamentario un partido con 8 diputados que es la cuarta fuerza más importante del Estado", ha remarcado Carod-Rovira.
La felicitación al PSOE, por la vía del PSC
ERC ya da por seguro que podrá formar un grupo parlamentario propio en el Congreso, tanto por el hecho de que sobrepasa el 15 por ciento de votos globales de toda Cataluña, como porque "por sensatez democrática ni se nos puede pasar por la cabeza que alguien quiera impedir que tenga grupo parlamentario un partido con 8 diputados que es la cuarta fuerza más importante del Estado", ha remarcado Carod-Rovira.
La felicitación al PSOE, por la vía del PSC
Lo cierto es que el líder de Esquerra ha empezado a enseñar sus cartas, presumiendo de cuarta fuerza política, recordando a Zapatero su compromiso de asumir lo que la Generalidad del tripartito decida. Y, como ya quedó claro, eso no se limita a Cataluña y afecta directamente a la reforma del Estatuto de Autonomía. Aunque sea anecdótico, las primeras felicitaciones de Carod por la victoria electoral del PSOE, han llegado a través del líder socialista catalán José Montilla.
Respecto al panorama post-electoral, ha reiterado su compromiso de contribuir a la gobernabilidad y ha recordado que "ya tenemos un acuerdo con el PSC" que implica, en este caso, "la defensa del programa de gobierno en Cataluña". Dicho esto, Caros aclara: "Zapatero podrá contar con nuestro apoyo si cumple su promesa de asumir las principales iniciativas del gobierno de la Generalitat, como la aprobación del nuevo Estatut y de un sistema de financiación justo y no discriminatorio para Cataluña, así como promover un cambio democrático en el Estado".
Objetivo: "desmontar la arquitectura legal" de ocho años de gobierno
En otras palabras, según el independentista republicano, "el PSOE tiene que ponerse las pilas y empezar a trabajar, porque una vez logrado el objetivo principal de vencer al PP en las urnas, consideramos fundamental que se comience a desmontar la herencia nefasta de Aznar".
Según Carod, para empezar hay que "poner fin a la práctica política arrogante, prepotente y autoritaria del actual Gobierno, y acabar con el uso y abuso del terrorismo como instrumento para perseguir la diversidad, lo que implica negociar un acuerdo entre todos los partidos".
También, ha señalado, "hay que rectificar la política internacional del PP, que ha dejado a España aislada de Europa y del mundo y la ha enemistado con los países árabes", mientras que ha situado la necesidad de "terminar con la política de manipulación informativa desatada por el PP".
En su exhaustiva lista de exigencias, Carod, detalla, "en quinto lugar, pero no menos importante, ponemos como condición para apoyar al PSOE que proceda a desmontar toda la arquitectura involutiva legal aprobada en los últimos 8 años por el PP, tanto en el terreno de las libertades como del bienestar y del reconocimiento explícito de las competencias autonómicas y de las diversas culturas y lenguas que hay en el Estado".
Ministros de ERC en Barcelona y tal vez en Madrid
Carod, que ha precisado que su partido aún no ha decidido si él tomará posesión de su escaño en el Congreso o si regresa a la política catalana, ha dejado entrever que el apoyo al PSOE se puede producir de forma externa al decir que "siempre hemos dicho que la ilusión de nuestra vida no es tener ministros en Madrid sino en Barcelona, si bien no descartamos nada porque durante la República ya estuvimos en el gobierno central".
Ha dicho que ERC administrará "con contención, moderación y prudencia" sus "espectaculares" resultados porque "es consciente de la enorme responsabilidad adquirida con el pueblo de Cataluña". El balance final, tras el pacto de Perpiñán, que pues, según Carod, resumido en una frase: "ahora somos el segundo partido del gobierno de Cataluña, la tercera fuerza política catalana y la cuarta estatal, y ha aumentado enormemente su implantación territorial".