LD (Agencias) La Cámara de Diputados de Uruguay denunció y repudió operaciones de los servicios de Inteligencia de Cuba "respecto de las comunicaciones telefónicas hechas desde el Palacio Legislativo" de Montevideo.
En una declaración conjunta, el ministro de Relaciones Exteriores, Didier Opertti, califica de "grave" el escándalo y expresa la "más severa condena" de la Cámara de Diputados por la lesión de sus fueros. El texto contó con el apoyo de los legisladores de la oposición del izquierdista Frente Amplio. El ministro agregó que el escándalo "no hace más que confirmar algunas ideas que tenemos sobre el régimen cubano. En otros casos, quizás sirva para despertar a algunos uruguayos que todavía siguen soñando con un sistema democrático que en Cuba no existe".
Los diputados uruguayos aprobaron una declaración relativa al espionaje telefónico de que fue víctima uno de sus pares, Jaime Trobo, quien es el impulsor de una iniciativa para que el Parlamento Latinoamericano trate de la "democracia y los derechos humanos" en Cuba. Un representante de la Asamblea Nacional de Cuba, Lázaro Barredo, reconoció en una reciente visita a Montevideo que los servicios de inteligencia de su país habían investigado las llamadas hechas por Trobo desde el Parlamento, así como sus mensajes de correo electrónico. Barredo se refirió a unas quince llamadas telefónicas de Trobo a Cuba, y otra serie a Miami, Puerto Rico y España, todas, según dijo, para "coordinar acciones contra la revolución cubana".