L D ( EFE ) A menos de un mes para las elecciones generales que Carod Rovira pretende convertir en un plebiscito sobre el escándalo de su reunión con ETA, Maragall ha cambiado de parecer respecto al que fuera su principal socio de gobierno. Dice ahora el presidente de la Generalitat que ha "perdido la confianza" en su ex "consejero en jefe" y le exige que informe al Gobierno central sobre su encuentro con dirigentes de ETA a principios de enero en el sur de Francia.
Un cambio de postura de Maragall, que se muestra contrariado porque "aún estoy esperando de Carod Rovira el informe por escrito de lo que pasó" en la reunión que mantuvo con la dirección de ETA, puesto que "tenemos la obligación de dar conocimiento al Gobierno español" de todos los detalles de ese encuentro. Cuando ya ha habido voces en el seno de ERC que han censurado la actuación de su secretario general, el presidente catalán aclara que la confianza que ha "perdido" en el dirigente republicano no la ha perdido con ERC, que ha tenido una "actitud modélica como partido dentro del gobierno" de la Generalitat a lo largo de la crisis surgida a raíz del escándalo Carod-ETA.
Desde ERC no han tardado en responder y su portavoz, Joan Ridao, declaró que "parece que Maragall está sucumbiendo o se está plegando, desgraciadamente, a la presión política y a la hostilidad que está ejerciendo el PP y algunos otros elementos de la política española".