(Libertad Digital) Según Época, que cita unas declaraciones obtenidas durante una conversación periodística mantenida con José María Davó en Valencia, el abogado de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Generales de Banco y Bolsa (AUGE) pretendía sacar 600.000 euros, 100 millones de pesetas, al actual presidente de Telefónica, tras acordar la retirada de una querella presentada contra él.
El reportaje publicado por esta revista pone en boca de Davó las siguientes palabras: "Ésta es la historia. Presentamos la querella. Luego esos tíos nos llaman y nos dicen: indemnizamos a tus clientes, te pagamos unos honorarios y retiráis la denuncia." Pese a afirmar que ninguno de sus asociados ha puesto en su conocimiento el sentirse afectado en modo alguno por la operación demandada, el abogado matiza: "Le diré que tenemos algunos perjudicados, pero que no hablan porque no se atreven, porque es una empresa importante".
"Esto acabará el día que Alierta nos ponga sobre la mesa 100 millones de pesetas" (...) "Se tiene que resolver en petit comité, con intermediarios amigables, gente que sepa de qué van las cosas, discreta, en un restaurante bueno de Madrid (...) lo hacemos así: tú traes los papeles, yo pongo el dinero, nos vemos en tal sitio, no se entera nadie". "Si esto sale bien económicamente, ya me puedo, hombre, no retirar en 15 días, pero sí tener los gastos cubiertos y mantenerme; no preocuparme por llegar a fin de mes o por la hipoteca. Joder, poder vivir, tío".
Según la información publicada por Época, el momento idóneo para el pacto y la retirada de la querella era el verano de 2004, cuando, según palabras de Davó, "se ponga en marcha el juicio, haya más publicidad y se acojone".
Para la revista Época, el origen de AUGE está en la clara idea de José María Davó de contar con una herramienta que le legitime para denunciar determinados hechos y lucrarse personalmente con ellos. La otra razón está en las subvenciones que los Gobiernos centrales y autonómicos conceden a estas asociaciones constituidas en defensa de los consumidores. Sin tener que pagar una cuota y "mintiendo un poco" al Instituto Nacional de Consumo", los nuevos socios han ido sumándose hasta superar los 10.300 asociados, firmando convenios con distintos colectivos a los que se les ofrece servicios gratuitos.