L D (EFE) Irán se comprometió en noviembre pasado a abrir por completo sus instalaciones nucleares para demostrar que no está desarrollando bombas atómicas.
Con ese fin, el régimen iraní firmó un mes más tarde el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que permite a los inspectores de la ONU visitar sin previo aviso todas las instalaciones atómicas del país.
Según un diario británico, que cita a diplomáticos occidentales, los diseños de centrifugadoras encontrados por el OIEA son para máquinas de segunda generación, desarrolladas por el consorcio europeo "Urenco" y mucho más avanzadas que las declaradas por Irán hasta ahora. Sin embargo, ningún portavoz del OIEA ha querido hacer de momento comentario alguno sobre este asunto.
Este descubrimiento podría poner en aprietos al órgano ejecutivo del OIEA, la Junta de Gobernadores, cuyos 35 países miembros se reunirán a partir del próximo 8 de marzo en la capital austriaca para deliberar, entre otros asuntos, sobre los programas nucleares de Irán y Libia. En noviembre de 2003, la Junta ya condenó a Irán por haber cometido una serie de infracciones y omisiones en las dos últimas décadas, aunque no envió el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.
No obstante, la información sobre nuevos diseños no declarados podría llevar a Estados Unidos a presionar a la Junta para que denuncie a Irán ante el Consejo de Seguridad por haber ocultado el alcance real de su programa atómico. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene poder para imponer sanciones diplomáticas y económicas a Teherán. EEUU, que acusa a Irán de estar trabajando en un programa clandestino de armas atómicas, ha pedido en las últimas semanas a Irán que siga el ejemplo de Libia.
Este último país anunció el pasado 19 de diciembre que desmantelará con la ayuda del OIEA, Estados Unidos y Gran Bretaña todos sus programas de armas de destrucción masiva. Irán, por su parte, asegura que sus esfuerzos nucleares obedecen sólo a objetivos pacíficos y civiles como la generación de energía eléctrica.
Con ese fin, el régimen iraní firmó un mes más tarde el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que permite a los inspectores de la ONU visitar sin previo aviso todas las instalaciones atómicas del país.
Según un diario británico, que cita a diplomáticos occidentales, los diseños de centrifugadoras encontrados por el OIEA son para máquinas de segunda generación, desarrolladas por el consorcio europeo "Urenco" y mucho más avanzadas que las declaradas por Irán hasta ahora. Sin embargo, ningún portavoz del OIEA ha querido hacer de momento comentario alguno sobre este asunto.
Este descubrimiento podría poner en aprietos al órgano ejecutivo del OIEA, la Junta de Gobernadores, cuyos 35 países miembros se reunirán a partir del próximo 8 de marzo en la capital austriaca para deliberar, entre otros asuntos, sobre los programas nucleares de Irán y Libia. En noviembre de 2003, la Junta ya condenó a Irán por haber cometido una serie de infracciones y omisiones en las dos últimas décadas, aunque no envió el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.
No obstante, la información sobre nuevos diseños no declarados podría llevar a Estados Unidos a presionar a la Junta para que denuncie a Irán ante el Consejo de Seguridad por haber ocultado el alcance real de su programa atómico. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene poder para imponer sanciones diplomáticas y económicas a Teherán. EEUU, que acusa a Irán de estar trabajando en un programa clandestino de armas atómicas, ha pedido en las últimas semanas a Irán que siga el ejemplo de Libia.
Este último país anunció el pasado 19 de diciembre que desmantelará con la ayuda del OIEA, Estados Unidos y Gran Bretaña todos sus programas de armas de destrucción masiva. Irán, por su parte, asegura que sus esfuerzos nucleares obedecen sólo a objetivos pacíficos y civiles como la generación de energía eléctrica.