LD (EFE) Tanto Cuevas como el presidente argentino, Néstor Kirchner, se felicitaron por la firma del acuerdo, destacaron su importancia y confiaron en que sus efectos puedan percibirse a medio plazo en términos de riqueza y empleo.
Tras la firma, Cuevas destacó el profundo cambio experimentado por Argentina tras años de crisis, reconoció el esfuerzo hecho por la sociedad de este país, aseguró que la recuperación es consecuencia de "una política bien orientada" y agradeció la confianza que las empresas españolas tienen en el citado proceso.
Kirchner recordó que la economía argentina creció cerca de un ocho por ciento en 2003, la creación de unos 900.000 puestos de trabajo anuales y la contención de la inflación en tasas inferiores al cuatro por ciento, al tiempo que, dijo, mejoran las importaciones, las exportaciones y el consumo.
Mediante el acuerdo, suscrito también por el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Álvarez, y el vicepresidente primero de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gaby, se pretende promover la colaboración entre las partes implicadas con el fin de mantener un diálogo constante. Asimismo, se promoverán proyectos que manifiesten el compromiso de las empresas españolas en Argentina, así como acuerdos de cooperación empresarial industrial y tecnológica. (Ampliación)
En su primera visita a España, Kirchner mantuvo una tensa reunión con un grupo de ejecutivos en la sede de la CEOE, donde puso en duda la transparencia de algunas inversiones europeas en Argentina. Desde entonces, las relaciones del gobierno de Kirchner con el empresariado español han mejorado, en especial con Telefónica, con Repsol-YPF y con el sector bancario. Sin embargo, todavía mantiene fuertes diferencias en las negociaciones con las empresas privatizadas de electricidad, gas y suministro de agua, en las que tienen participación las españolas Endesa, Gas Natural y Aguas de Barcelona.