L D (Agencias) El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su rechazo a la reunión de Carod Rovira con la cúpula de ETA y condenó cualquier tipo de negociación con la banda.
Sin embargo, a la hora de valorar el papel de su socio en la Generalitat, delegó en Pasqual Maragall y decidió que fuera el presidente catalán quien tomara la última decisión sobre el caso. Pero a última hora de la noche del miércoles, la polémica se acentuó. Maragall, a través de una escueta nota de Presidencia de la Generalitat rechazó la dimisión de su consejero principal y poco después el propio Zapatero (también vía comunicado) pidió que se aceptara. La secuencia de los hechos sucedió, en cuestión de horas.
Maragall no acepta la dimisión de Carod
Tras delegar Zapatero en Maragall, la Presidencia de la Generalitat difundió una nota en la que se confirmaba que Carod había puesto su cargo a disposición del presidente y que éste lo había rechazado. Eso sí, según informa Efe, Maragall le había retirado sus competencias en materia de "asuntos exteriores". La nota añade que, "según las explicaciones dadas por el conseller en cap, la entrevista fue producto de una invitación de ETA a resultas de una petición formulada por Josep Lluís Carod-Rovira hace tres años, en su calidad de secretario general de ERC".
Según el comunicado de la Generalitat, Maragall "no comparte ni la iniciativa ni el planteamiento político que están en la base del contacto con la banda terrorista" y se añade que "la actuación de Josep Lluís Carod-Rovira no responde a un mandato del Gobierno y no se corresponde con la política del Consell Executiu". Por cierto, el propio Carod negó en los micrófonos de la cadena SER que hubiera presentado dimisión alguna o que Maragall se la hubiera solicitado.
PSC: "No atendemos las peticiones del PP"
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, también leyó un comunicado, esta vez del partido, en el que se aseguraba que la reunión mantenida por Josep Lluis Carod Rovira y la cúpula de ETA "resulta injustificada" porque "ninguna iniciativa unilateral del partido puede conducir a resolver el problema del terrorismo de ETA", y donde se reafirma el apoyo de los socialistas catalanes al Pacto de las Libertades y contra el Terrorismo que suscribió en su día el PSOE con el PP.
El portavoz del PSC ha asegurado, sin embargo, que su partido no se plantea pedir dimisiones por lo ocurrido "ya que no tenemos por costumbre atender las peticiones del PP", un partido, ha dicho, "que trata de sacar réditos electorales" de esta cuestión. Tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como el líder del PP, Mariano Rajoy, pidieron a Zapatero que rompa sus vínculos con ERC. Desde el PSOE, algunas voces como la de José Bono y Rosa Díez, han criticado con dureza la iniciativa de Carod y han reclamado una explicación por parte de Maragall.
El portavoz del PSC ha asegurado, sin embargo, que su partido no se plantea pedir dimisiones por lo ocurrido "ya que no tenemos por costumbre atender las peticiones del PP", un partido, ha dicho, "que trata de sacar réditos electorales" de esta cuestión. Tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como el líder del PP, Mariano Rajoy, pidieron a Zapatero que rompa sus vínculos con ERC. Desde el PSOE, algunas voces como la de José Bono y Rosa Díez, han criticado con dureza la iniciativa de Carod y han reclamado una explicación por parte de Maragall.
Pero no sólo lo pide el PP, sino Zapatero
Después de que el PSC dijera que no acepta las "peticiones" del PP, el que hizo la misma petición fue el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cambiando su opinión manifestada por la mañana, cuando dijo que dejaba la resolución del caso en manos de Maragall.
A través de un comunicado hecho público a última hora, Zapatero informaba de que, "como Secretario General del Partido Socialista Obrero Español he transmitido en la tarde de hoy (por este lunes) a Pasqual Maragall, en su condición de Presidente del Partido de los Socialistas de Cataluña, la necesidad de que el Sr. Carod-Rovira asuma sus responsabilidades políticas y se le acepte la dimisión presentada, cesando como miembro del Gobierno de Cataluña".
Zapatero añadía en el comunicado que "Carod-Rovira ha actuado sin el conocimiento" del presidente de la Generalitat, "lo que constituye un acto de deslealtad intolerable en quien ocupa un cargo de responsabilidad en el Gobierno de Cataluña".
El secretario general del PSOE aseguraba que "el Partido Socialista se reafirma una vez más en que no cabe negociación política alguna con la banda terrorista" porque "la lucha antiterrorista debe ser una política de Estado enmarcada en los principios y valores recogidos en el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo".
El secretario general del PSOE aseguraba que "el Partido Socialista se reafirma una vez más en que no cabe negociación política alguna con la banda terrorista" porque "la lucha antiterrorista debe ser una política de Estado enmarcada en los principios y valores recogidos en el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo".
Carod le devuelve la frase a Gemma Nierga en la SER
Horas antes de que Zapatero diera marcha atrás y le pidiera a Maragall que acepte la dimisión de Carod, el consejero jefe dijo en la cadena SER que ya ha asumido su "responsabilidad" al admitir públicamente que, "si algún error existe", es que cuando se celebró la entrevista él ya era el principal consejero de la Generalitat, pero insistió en que esta circunstancia no tiene por qué "involucrar" al Ejecutivo catalán.
Al ser preguntado por la periodista Gemma Nierga sobre su renuncia ante la crisis política ocasionada contestó: "¿Cómo voy a dimitir por defender una situación de paz?", y recordó que el Gobierno del PP también dialogó con ETA y nadie dimitió por ello. Aunque se negó a dar detalles de la reunión, sí afirmó que en ella él no pidió a ETA que dejara de matar sólo en Cataluña: "Yo nunca he pedido a nadie que deje de matar a nadie en un sitio concreto. Lo que sí he dicho es que por la vía pacífica, política y democrática se puede defender absolutamente todo", proclamó.
El secretario general de ERC remarcó el valor que concede al "diálogo" y la "palabra" para resolver "problemas políticos" e insistió en que "alguien debe hacer esto. Alguien debe hablar con ETA. Quien pueda dialogar, que dialogue", frase muy similar a la pronunciada por su entrevistadora en la SER, Gemma Nierga, en la manifestación tras el asesinato de Ernest Lluch. Entonces, la fórmula –fuera del guión– fue: "Ustedes que pueden, dialoguen por favor".
El secretario general de ERC remarcó el valor que concede al "diálogo" y la "palabra" para resolver "problemas políticos" e insistió en que "alguien debe hacer esto. Alguien debe hablar con ETA. Quien pueda dialogar, que dialogue", frase muy similar a la pronunciada por su entrevistadora en la SER, Gemma Nierga, en la manifestación tras el asesinato de Ernest Lluch. Entonces, la fórmula –fuera del guión– fue: "Ustedes que pueden, dialoguen por favor".