L D ( EFE ) Así se desprende de los datos contenidos en el "Balance económico regional (Autonomías y Provincias) años 1995-2002", que acaba de editar la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS).
Madrid, con 11.341,3 millones de euros en 2002, y Cataluña, con 10.862,7 millones de euros, se sitúan a la cabeza de las siete regiones con capacidad de financiación, por delante de Baleares, Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón y La Rioja. Por el contrario, Andalucía, con una necesidad de financiación de 8.697,9 millones de euros, lidera el ranking de las comunidades que necesitan financiación, junto con Castilla y León, Galicia, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Murcia, Cantabria y Navarra, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
El profesor Pablo Alcaide, uno de los autores del informe, matizó que el proceso de solidaridad interregional "no es algo voluntario de la comunidades autónomas", sino que viene dado por la coincidencia de que en las regiones más desarrollas vive gente con más recursos y, por tanto, aporta más y al revés. Según el profesor, de estos datos se desprende que con los ingresos de las comunidades más desarrolladas se está financiando la educación y la sanidad de las más retrasadas.
Madrid, con 11.341,3 millones de euros en 2002, y Cataluña, con 10.862,7 millones de euros, se sitúan a la cabeza de las siete regiones con capacidad de financiación, por delante de Baleares, Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón y La Rioja. Por el contrario, Andalucía, con una necesidad de financiación de 8.697,9 millones de euros, lidera el ranking de las comunidades que necesitan financiación, junto con Castilla y León, Galicia, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Murcia, Cantabria y Navarra, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
El profesor Pablo Alcaide, uno de los autores del informe, matizó que el proceso de solidaridad interregional "no es algo voluntario de la comunidades autónomas", sino que viene dado por la coincidencia de que en las regiones más desarrollas vive gente con más recursos y, por tanto, aporta más y al revés. Según el profesor, de estos datos se desprende que con los ingresos de las comunidades más desarrolladas se está financiando la educación y la sanidad de las más retrasadas.
A pesar de todo, Alcaide reconoció que hay que hacer una serie de salvedades a los datos que aparecen en el informe, ya que no existe ningún registro administrativo que desglose las partidas por provincias y por CCAA como se ha hecho en él.