IU manipula las imágenes de la detención de un terrorista para acusar a Israel de torturas

En el comentario de una de las imágenes, la coalición dice sobre el detenido: "Él está obviamente subyugado y desarmado; no hay ninguna señal ni evidencia de explosivos o de resistencia".

 

Tras la falsificación de la secuencia, la coalición de Llamazares incluso se permite decir: "Lo mínimo que podemos hacer, mientras estamos cómodamente sentadas/os en casa, es reenviar este mensaje al mayor número posible de personas, para que tengan conocimiento –quienes todavía no saben– y corraboren (sic.) –quienes ya hace tiempo que lo saben– de lo que está sufriendo el pueblo palestino".

 

 

Curiosamente, la propia Izquierda Unida se hizo eco de esta misma historia el pasado 18 de marzo de 2002 en su página web, apenas diez días después de que se produjeran los hechos. Entonces, la coalición de Gaspar Llamazares sí publicó en Internet la fotografía del robot de la Policía israelí. En esta página sí aparece la secuencia íntegra, aunque contada a la manera de IU, eludiendo mencionar el hecho clave: que el terrorista llevaba adosado al cuerpo un cinturón con explosivos. De hecho, como puede leerse en la página web de IU, el pie de foto para la imagen de la actuación del robot desactivador dice lo siguiente: "La Policía activa el robot teledirigido para hacer creer que Mahmud era un kamikaze con bomba".

 

Para confirmar hasta qué punto llega la manipulación de Izquierda Unida con respecto a este caso concreto, lo que se puede hacer extensivo al conflicto israelo-palestino en general, basta con visitar la página web Electronicintifada.net, que en absoluto puede ser calificada siquiera de sospechosa de ser pro-israelí. En esa página incluso se muestra un recorte de un periódico árabe, el primero que publicó la secuencia de los hechos (hay que ver las fotografías de derecha a izquierda, como se lee en árabe). Por supuesto, este diario sí incluyó la foto del robot.

 

 

También en la misma página de la "Intifada electrónica", aunque un poco más abajo, puede leerse el comunicado oficial de la Policía de Israel sobre los hechos ocurridos en Jerusalén aquel 8 de marzo de 2002. Dice que "el terrorista suicida, camino de perpetrar un atentado en Jerusalén, fue apresado por la Policía cuando llevaba adosado un cinturón de explosivos". Los agentes, según la nota, "le forzaron a ponerse boca abajo en el suelo, mientras un experto en desactivación intentaba quitarle el artefacto". Esta operación, continúa el comunicado, "llevó varios minutos".

 

Durante todo ese tiempo, añade la nota, "el terrorista suicida intentó en repetidas ocasiones hacer detonar la bomba frotando su pecho contra el suelo para activar el detonador". Por ese motivo, y "para impedir el asesinato de los policías y del oficial de desactivación, un agente disparó y mató al terrorista". La bomba, subraya la nota, fue desmontada "con la ayuda de un robot de desactivación de artefactos". Para concluir, el comunicado afirma que "la Policía tiene gran interés en detener a los terroristas suicidas vivos, a fin de obtener información que pueda ayudar para prevenir otros atentados terroristas, como ocurrió un día antes en un barrio de Jerusalén cuando fue arrestado otro suicida llamado Emek Refaim".