L D (Agencias) El cantante ha buscado así refugio en la música mientras prepara su defensa legal en un caso que le hará comparecer en los tribunales el próximo 9 de enero para escuchar los cargos.
El intérprete de "Bad" ha sido acusado de "múltiples cargos" de abuso a menores de 14 años, que pueden llevar a una condena de entre tres y ocho años de cárcel por cada alegación en caso de ser encontrado culpable. "Michael me ha dado la autoridad de decir en su nombre que estos cargos son categóricamente falsos", aseguró su abogado, Mark Geragos, a la puerta de la comisaría donde fue conducido el cantante esposado el jueves tras su arresto.
Tras una larga espera y las expectativas creadas ante la detención de una de las caras más populares del mundo del espectáculo, Jackson no estuvo ni una hora en manos de la policía. El estravagante cantante llegó en un avión privado a la localidad de Santa Bárbara (California) donde reside, y allí se entregó a las autoridades que le escoltaron esposado hasta la comisaría para que entregara su pasaporte y le fueran tomadas las huellas dactilares y una foto que figurará en su expediente. Fue un proceso muy rápido que intentó evitar al ejército de periodistas que le esperaban a la entrada, a los que Jackson dirigió un signo de la victoria y lanzó besos al aire a su salida.
El intérprete de "Bad" ha sido acusado de "múltiples cargos" de abuso a menores de 14 años, que pueden llevar a una condena de entre tres y ocho años de cárcel por cada alegación en caso de ser encontrado culpable. "Michael me ha dado la autoridad de decir en su nombre que estos cargos son categóricamente falsos", aseguró su abogado, Mark Geragos, a la puerta de la comisaría donde fue conducido el cantante esposado el jueves tras su arresto.
Tras una larga espera y las expectativas creadas ante la detención de una de las caras más populares del mundo del espectáculo, Jackson no estuvo ni una hora en manos de la policía. El estravagante cantante llegó en un avión privado a la localidad de Santa Bárbara (California) donde reside, y allí se entregó a las autoridades que le escoltaron esposado hasta la comisaría para que entregara su pasaporte y le fueran tomadas las huellas dactilares y una foto que figurará en su expediente. Fue un proceso muy rápido que intentó evitar al ejército de periodistas que le esperaban a la entrada, a los que Jackson dirigió un signo de la victoria y lanzó besos al aire a su salida.
La Fiscalía niega trato de favor
La Fiscalía ha negado que la popularidad de Jackson le haya servido para ganarse un trato de favor, a pesar de que su entrega voluntaria tuvo lugar más de 24 horas después de que se emitiera la orden de arresto. Para lo que le sí le ha servido el dinero, tras amasar durante 20 años de carrera una fortuna superior a los 500 millones de dólares, ha sido para poder pagar la elevada fianza y contar con uno de los mejores abogados criminalistas de California.
Ese mismo dinero también le permitió cerrar las alegaciones de abuso de menores que recayeron sobre él hace una década. En aquella ocasión el intérprete supuestamente pagó unos 15 millones de dólares al joven de 13 años que le había denunciado, zanjando el caso fuera de los tribunales y evitando cualquier proceso criminal.
Esta vez el fiscal Tom Sneddon, quien ha asegurado que no le interesa la música de Jackson, ha dejado claro que la legislación ha cambiado y cuenta con un testigo dispuesto a colaborar en esta investigación, de la que han surgido las nuevas acusaciones contra el artista. Los cargos oficiales no han sido detallados, ni tan siquiera si se trata de una o varias víctimas, aunque los medios de comunicación especulan con la posibilidad de que se trate de un joven de 12 años superviviente de cáncer y que colaboró con el polémico documental británico emitido a principios de año sobre Jackson.