L D (EFE) El Gobierno británico ha hecho un despliegue sin precedentes ante la visita de Bush, quien llega este martes a Londres y será huésped de la reina Isabel II hasta el viernes.
El subcomisario de la Policía londinense, Andy Trotter, admitió su "inquietud" ante el viaje de Bush, dada la "elevada amenaza terrorista" que pesa sobre Londres y por los actos de protesta que se preparan contra el presidente. Los miembros de la "Coalición Parad la Guerra" se reunirán este lunes con las autoridades para negociar la ruta de la manifestación prevista para el jueves, día 20. Se espera que cientos de miles de personas se sumen a la marcha, que terminará en la céntrica plaza de Trafalgar, donde se derribará una efigie de George W. Bush emulando el derribo de una estatua de Sadam Husein por parte de tropas de EEUU tras la toma de Bagdad.
La visita de Bush al Reino Unido será la primera de Estado de un presidente estadounidense en la Historia de ambos países. Durante su estancia en Londres, el presidente se entrevistará con el primer ministro británico, Tony Blair, con el que espera analizar la situación en Irak; se reunirá con los líderes de los principales partidos políticos del país y visitará la tumba del soldado desconocido en la Abadía de Westminster.