LD (Agencias) Irlanda, Grecia y España han registrado crecimientos en el precio de la vivienda de dos dígitos en 2002, con alzas sustanciales, aunque menores, en otros países miembros, como Bélgica, Francia e Italia. Según ha advertido la CE, cualquier incremento brusco de los tipos de interés o un deterioro del mercado laboral podría propiciar una fuerte corrección de los precios de la vivienda y actuar como freno al consumo, lo que pondría en riesgo el crecimiento económico europeo, que confía en la demanda doméstica como motor de una recuperación en 2004.
En el caso de España, la CE afirma que "dada la fortaleza de la construcción en años recientes y el fuerte aumento de los precios, se espera una moderación de ese componente". Sin embargo, el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, matizó que "el problema del precio de vivienda no es específico español y es algo que debe corregirse de forma progresiva". En este sentido, Solbes reconoció que el concepto de "burbuja inmobiliaria" es difícil de definir y se mostró optimista al afirmar que hay "elementos que nos permiten pensar que esta situación de precios excesivamente altos debería ir reduciéndose de forma progresiva".
El comisario precisó que España mantiene un nivel alto de crecimiento aunque señaló que la Comisión sigue de cerca la evolución de la inflación, que se situará para este año en un 3,1 por ciento frente al 2 por ciento de media en la zona euro. Sin embargo, Solbes reconoció que hay que vigilar el endeudamiento de las familias "especialmente en el ámbito de la vivienda, que es el único que podría afectar al consumo a medio plazo".