L D (EFE) El presidente Aznar hizo estas consideraciones en su intervención inicial ante el pleno del Congreso para informar del desarrollo y conclusiones del Consejo Europeo celebrado la semana pasada en Bruselas.
Aznar explicó que la posición española ante la negociación de la futura Constitución europea atiende a los intereses españoles y a los de toda Europa. En este sentido, subrayó que el Tratado de Niza refleja un equilibrio institucional que ahora se ve quebrado con la propuesta de Constitución europea, por lo que argumentó que "lo más razonable es mantener en vigor el consenso institucional" alcanzado en Niza.
Aznar, dispuesto al debate en Europa
En aquella negociación, España consiguió obtener un mayor peso en el Consejo europeo, hasta situarse a un nivel levemente inferior al de Francia y Alemania, pero a cambio de perder 14 de los eurodiputados asignados a España en el Parlamento europeo. Como ahora la Convención propone que España pierda poder en el Consejo de la UE, a Aznar le parece inaceptable, porque tendría que admitir el recorte de eurodiputados acordado en Niza y otro recorte de poder en el Consejo.
No obstante, Aznar reiteró en el Congreso su disposición al diálogo, pero siempre sobre la base de que se hable de un paquete institucional en conjunto y de que se respeten los equilibrios en la UE. Además, explicó que España prefiere que la Conferencia Intergubernamental (CIG) termine su trabajo antes del próximo 31 de diciembre, en atención a los deseos de la presidencia italiana, que quiere que se firme en Roma el nuevo Tratado. Aunque dijo que, de no ser posible, el documento tendría que estar listo antes de junio de 2004, cuando se vote el nuevo Parlamento Europeo.
Aznar explicó que la posición española ante la negociación de la futura Constitución europea atiende a los intereses españoles y a los de toda Europa. En este sentido, subrayó que el Tratado de Niza refleja un equilibrio institucional que ahora se ve quebrado con la propuesta de Constitución europea, por lo que argumentó que "lo más razonable es mantener en vigor el consenso institucional" alcanzado en Niza.
Aznar, dispuesto al debate en Europa
En aquella negociación, España consiguió obtener un mayor peso en el Consejo europeo, hasta situarse a un nivel levemente inferior al de Francia y Alemania, pero a cambio de perder 14 de los eurodiputados asignados a España en el Parlamento europeo. Como ahora la Convención propone que España pierda poder en el Consejo de la UE, a Aznar le parece inaceptable, porque tendría que admitir el recorte de eurodiputados acordado en Niza y otro recorte de poder en el Consejo.
No obstante, Aznar reiteró en el Congreso su disposición al diálogo, pero siempre sobre la base de que se hable de un paquete institucional en conjunto y de que se respeten los equilibrios en la UE. Además, explicó que España prefiere que la Conferencia Intergubernamental (CIG) termine su trabajo antes del próximo 31 de diciembre, en atención a los deseos de la presidencia italiana, que quiere que se firme en Roma el nuevo Tratado. Aunque dijo que, de no ser posible, el documento tendría que estar listo antes de junio de 2004, cuando se vote el nuevo Parlamento Europeo.