(Libertad Digital) Zapatero se reunió en el Congreso con los parlamentarios socialistas miembros de las comisiones de asuntos económicos y debatió con ellos las cifras macroeconómicas en las que el PSOE fundamentará, según fuentes socialistas, unos "auténticos presupuestos" alternativos a los del Gobierno, "rompiendo" con la tradición parlamentaria de esperar a conocer el proyecto del Ejecutivo. Tras el encuentro, el secretario general socialista anunció la pretensión de su partido de cambiar el modelo de crecimiento económico en España y explicó que, para ello, propondrá en su alternativa a los Presupuestos de 2004 un incremento de las partidas destinadas a investigación del 26,7 por ciento.
El líder del principal partido de la oposición situó el ahorro y la productividad como bases del crecimiento económico de España, frente a la "construcción y el consumo" en las que se ha centrado el PP y que, en su opinión, amenazan a medio plazo la economía española. Además, Zapatero esbozó sus prioridades entre las que destacan esa apuesta por la innovación y la educación, el aumento del gasto social y en servicios públicos esenciales, especialmente en Justicia y seguridad ciudadana.
A pesar de estos aumentos en el gasto, los socialistas , que cifran en un 2,2 por ciento el crecimiento de la economía española en 2004, dicen asumir los principios de estabilidad presupuestaria y mantenimiento de los impuestos pero "no como dogma" (exactamente la misma expresión que hace meses utilizó Felipe González para criticar el déficit cero del PP).
El grupo popular en el Congreso no tardó en calificar el proyecto presupuestario socialista de "aire" . El portavoz popular en la Cámara Baja, Luis de Grandes, y el portavoz de Economía y Hacienda del grupo, Vicente Martínez Pujalte, afirmaron en rueda de prensa que la propuesta socialista está "llena de lugares comunes" que "nada tiene que ver con la realidad" y a los que "llega tarde". De Grandes destacó que de las palabras del líder socialista se desprende que su alternativa se traduce en dos puntos: la estabilidad presupuestaria y la moderación impositiva en el futuro, aspectos a los que "llega tarde y con la mano encogida" .
Pujalte coincidió en considerar de "floja" la alternativa del PSOE, y destacó que las líneas reflejan las tesis de uno de los asesores de Zapatero –el ex jefe del servicio de estudios del BBVA Miguel Sebastián–, propuestas que "no tienen nada que ver con la realidad de este país".
El líder del principal partido de la oposición situó el ahorro y la productividad como bases del crecimiento económico de España, frente a la "construcción y el consumo" en las que se ha centrado el PP y que, en su opinión, amenazan a medio plazo la economía española. Además, Zapatero esbozó sus prioridades entre las que destacan esa apuesta por la innovación y la educación, el aumento del gasto social y en servicios públicos esenciales, especialmente en Justicia y seguridad ciudadana.
A pesar de estos aumentos en el gasto, los socialistas , que cifran en un 2,2 por ciento el crecimiento de la economía española en 2004, dicen asumir los principios de estabilidad presupuestaria y mantenimiento de los impuestos pero "no como dogma" (exactamente la misma expresión que hace meses utilizó Felipe González para criticar el déficit cero del PP).
El grupo popular en el Congreso no tardó en calificar el proyecto presupuestario socialista de "aire" . El portavoz popular en la Cámara Baja, Luis de Grandes, y el portavoz de Economía y Hacienda del grupo, Vicente Martínez Pujalte, afirmaron en rueda de prensa que la propuesta socialista está "llena de lugares comunes" que "nada tiene que ver con la realidad" y a los que "llega tarde". De Grandes destacó que de las palabras del líder socialista se desprende que su alternativa se traduce en dos puntos: la estabilidad presupuestaria y la moderación impositiva en el futuro, aspectos a los que "llega tarde y con la mano encogida" .
Pujalte coincidió en considerar de "floja" la alternativa del PSOE, y destacó que las líneas reflejan las tesis de uno de los asesores de Zapatero –el ex jefe del servicio de estudios del BBVA Miguel Sebastián–, propuestas que "no tienen nada que ver con la realidad de este país".