(Libertad Digital) Las dos cartas están dirigidas a las madres de Rocío Wanninkhof y de Sonia Carabantes y en ambas admite su culpa y pide perdón por sus actos que acabaron con la vida de las jóvenes de Mijas y Coín. En la dirigida a Encarnación Guzmán, madre de Sonia, King afirma que “estaba borracho y no sabía lo que hacía en ese momento". "Estoy avergonzado por lo que he hecho y merezco estar en prisión”, escribe. Además, dice que espera "que no vaya al juicio", ya que no le "gustaría que tuviera oír todos los hechos y sufrir aún más”.
En cuanto a la carta dirigida a la madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos, King pide ahora perdón: "Mis más profundas disculpas a ti y a tu familia por la pérdida de tu hija y por no responsabilizarme del crimen y causar una brecha en tu amistad con Dolores”. Además, afirma que está "enfermo y necesito ayuda y ruego tu perdón. He confesado todo con la esperanza de que no sea necesario que acudas al juicio y evitar más sufrimiento”.
Mientras tanto, la madre del asesino, Lynda Bromwich, colgó una nota en la puerta de su casa en el norte de Londres en la que defiende a su hijo y le expresa su "amor incondicional". Según publican los periódicos británicos, la mujer, muy trastornada por las últimas noticias, escribió a mano y en letra mayúscula un mensaje que después expuso en su portal, en el barrio de Hallaway, para que lo viera todo el mundo. "Deseo decir lo siguiente –comienza la nota–. Querré a mi hijo incondicionalmente, hasta el día que me muera. No creo nada de lo que se ha publicado. Sé que se han dicho muchas mentiras. No volveré a decir una sola palabra a la prensa. Lynda Bromwich". Algunos vecinos consultados declararon a la prensa que la mujer, de sesenta años y separada de su primer marido y padre de Tony, Kenneth Bromwich, está "deshecha".
El encubridor, a disposición judicial
Por otra parte, el británico R.G., detenido como presunto encubridor de su compatriota Tony Bromwich, ha pasado a disposición judicial. Sobre las 10:00 horas de la mañana de este martes, el detenido dejó la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, donde pasó las últimas 72 horas prestando declaración, para pasar a disposición de los juzgados de Fuengirola (Málaga). R.G., de 39 años, es natural de Manchester y, al parecer, es muy amigo de su compatriota, a quien es posible que conociera en prisión. El hombre ha sido trasladado hasta el municipio de Fuengirola en un furgón de la Guardia Civil, escoltado por otro vehículo policial camuflado.
En cuanto a la carta dirigida a la madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos, King pide ahora perdón: "Mis más profundas disculpas a ti y a tu familia por la pérdida de tu hija y por no responsabilizarme del crimen y causar una brecha en tu amistad con Dolores”. Además, afirma que está "enfermo y necesito ayuda y ruego tu perdón. He confesado todo con la esperanza de que no sea necesario que acudas al juicio y evitar más sufrimiento”.
Mientras tanto, la madre del asesino, Lynda Bromwich, colgó una nota en la puerta de su casa en el norte de Londres en la que defiende a su hijo y le expresa su "amor incondicional". Según publican los periódicos británicos, la mujer, muy trastornada por las últimas noticias, escribió a mano y en letra mayúscula un mensaje que después expuso en su portal, en el barrio de Hallaway, para que lo viera todo el mundo. "Deseo decir lo siguiente –comienza la nota–. Querré a mi hijo incondicionalmente, hasta el día que me muera. No creo nada de lo que se ha publicado. Sé que se han dicho muchas mentiras. No volveré a decir una sola palabra a la prensa. Lynda Bromwich". Algunos vecinos consultados declararon a la prensa que la mujer, de sesenta años y separada de su primer marido y padre de Tony, Kenneth Bromwich, está "deshecha".
El encubridor, a disposición judicial
Por otra parte, el británico R.G., detenido como presunto encubridor de su compatriota Tony Bromwich, ha pasado a disposición judicial. Sobre las 10:00 horas de la mañana de este martes, el detenido dejó la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, donde pasó las últimas 72 horas prestando declaración, para pasar a disposición de los juzgados de Fuengirola (Málaga). R.G., de 39 años, es natural de Manchester y, al parecer, es muy amigo de su compatriota, a quien es posible que conociera en prisión. El hombre ha sido trasladado hasta el municipio de Fuengirola en un furgón de la Guardia Civil, escoltado por otro vehículo policial camuflado.