LD (Agencias) En un comunicado hecho público este viernes, las dirigencias de las organizaciones terroristas Hamas y “Las brigadas de los mártires de Al-aqsa” anunciaron que lanzarán una ola sin precedentes de atentados contra objetivos israelíes, si el Gobierno del primer ministro Ariel Sharon cumple su amenaza de expulsar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat. Mientras tanto, en las afueras de la “Mukata”, sede del Gobierno palestinos, cientos de miembros de Al-Fatah, se ha declarado “escudos humanos” que defenderán a su líder.
El Gobierno israelí resolvió este jueves que “Arafat es un obstáculo para todo proceso de reconciliación entre israelíes y palestinos”, y por lo tanto “Israel actuará para que ese obstáculo desaparezca de la forma y en un tiempo que (el Gobierno) determinará más adelante”. La resolución del Ejecutivo israelí echó inmediatamente a miles de palestinos a las calles de Cisjordania y Gaza, mientras que varios países criticaban la decisión
La protección del “rais” ha quedado en manos de Al-Fatah, su partido. Su objetivo es crear un cinturón humano alrededor del veterano dirigente palestino e impedir una posible acción de comandos por parte de Israel. En ese contexto, este viernes distintos medios de prensa israelíes informan que desde hace dos años el Ejército de su país ha dedicado esfuerzos y presupuestos para preparar el secuestro de Arafat en la “Mukata”. En previsión de esa operación, las puertas del recinto presidencial palestino permanecen cerradas y selladas con bloques de cemento, y sólo una pequeña hendidura permitía el paso a su interior.
El Gobierno israelí resolvió este jueves que “Arafat es un obstáculo para todo proceso de reconciliación entre israelíes y palestinos”, y por lo tanto “Israel actuará para que ese obstáculo desaparezca de la forma y en un tiempo que (el Gobierno) determinará más adelante”. La resolución del Ejecutivo israelí echó inmediatamente a miles de palestinos a las calles de Cisjordania y Gaza, mientras que varios países criticaban la decisión
La protección del “rais” ha quedado en manos de Al-Fatah, su partido. Su objetivo es crear un cinturón humano alrededor del veterano dirigente palestino e impedir una posible acción de comandos por parte de Israel. En ese contexto, este viernes distintos medios de prensa israelíes informan que desde hace dos años el Ejército de su país ha dedicado esfuerzos y presupuestos para preparar el secuestro de Arafat en la “Mukata”. En previsión de esa operación, las puertas del recinto presidencial palestino permanecen cerradas y selladas con bloques de cemento, y sólo una pequeña hendidura permitía el paso a su interior.