L D (Agencias) La anterior previsión del Gobierno esperaba alcanzar el 0,8 por ciento, mientras el pronóstico inicial para 2003, en base al cual se estructuró el presupuesto del presente curso, fue del 2,5 por ciento. Esta noticia acontece el mismo día en que el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, ha anunciado una rebaja del 3 por ciento en el IRPF, por una previsión de crecimento del PIB del 1,7 por ciento en 2004.
El jefe del Gobierno ha explicado que los especialistas vaticinan una horquilla de crecimiento entre el 1,5 por ciento y el 1,9 por ciento. Esta disminución de impuestos, en un contexto de grave déficit público (que llegará al 4 por ciento en 2003 y no volverá por debajo del 5 por ciento previsiblemente hasta 2005), ha sido criticada por François Bayrou, jefe de filas de la centrista UDF y ex ministro de Educación del centro derecha, que la ha considerado una "imprudencia".
"No creo en las rebajas de impuestos que alimentan el déficit y la deuda", censuró Bayrou en declaraciones a la radio privada Europe 1. La oposición también se ha mostrado contraria a la decisión de reducir el IRPF en un 3 por ciento. François Hollande, primer secretario del Partido Socialista, estimó que se trata de "una mala decisión" y de una "huída hacia delante del Gobierno", en declaraciones a la radio pública.
El jefe del Gobierno ha explicado que los especialistas vaticinan una horquilla de crecimiento entre el 1,5 por ciento y el 1,9 por ciento. Esta disminución de impuestos, en un contexto de grave déficit público (que llegará al 4 por ciento en 2003 y no volverá por debajo del 5 por ciento previsiblemente hasta 2005), ha sido criticada por François Bayrou, jefe de filas de la centrista UDF y ex ministro de Educación del centro derecha, que la ha considerado una "imprudencia".
"No creo en las rebajas de impuestos que alimentan el déficit y la deuda", censuró Bayrou en declaraciones a la radio privada Europe 1. La oposición también se ha mostrado contraria a la decisión de reducir el IRPF en un 3 por ciento. François Hollande, primer secretario del Partido Socialista, estimó que se trata de "una mala decisión" y de una "huída hacia delante del Gobierno", en declaraciones a la radio pública.