(Libertad Digital) Cantantes, escritores, directores de cine y artistas de todo tipo acudieron este jueves a mediodía al Círculo de Bellas Artes de Madrid. Habían convocado un acto para leer un manifiesto en el que pidieron cualquier voto que perjudique al PP, esta vez en Madrid. Para que no les acusara de falta de independencia, habían pedido al PSOE y a IU que no estuvieran presentes. Pero José María Mendiluce –del PSOE y de Los Verdes a la vez– no se lo quiso perder. No sabía lo que le esperaba.
Allí estaban, entre otros, Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Pedro Guerra, Víctor Manuel y Ana Belén, Miguel Ríos o Luis Pastor. También los directores de cine Fernando Trueba, Emilio Martínez Lázaro, Imanol Uribe o Agustín Díaz Yanes y actores como Juan Diego Botto, Pilar Bardem o Juan Echanove. Lluis Pascual, director teatral, y escritores como José Luis Sampedro o Almudena Grandes también se dieron cita en el Círculo de Bellas Artes. Faltaba Pedro Almodóvar, que estaba anunciado como uno de los que pronunciarían el discurso.
"Sólo te dejamos subir pa retirarte"
Antes de comenzar la lectura del manifiesto, el cineasta Mariano Barroso se dirigió desde el escenario a José María Mendiluce, candidato al Ayuntamiento de Madrid por Los Verdes, y le dijo: "Se ha pedido expresamente a PSOE e IU que no vinieran a este acto. Pedimos a Mendiluce que retire su candidatura, porque a día de hoy, sólo favorece a Aznar, los veinte mil o treinta mil votos de los Verdes sólo favorecerán al Partido Popular". Comenzó el revuelo. Mendiluce chillaba desde su butaca y Joaquín Sabina, con una sonrisa, le decía con la cabeza que no: "Sólo te dejamos subir pa retirarte", le dijo.
Entre aplausos y abucheos, José María Mendiluce tomó la palabra: "Que el mundo de la cultura le pida a los pequeños que desaparezcan es apostar por los best seller y las grandes producciones. Es vergonzoso, pero no pienso retirarme, voy a favorecer a los Verdes, a quienes represento", dijo. No daba crédito a lo que le había ocurrido y eso que no le faltaron apoyos, como el de Miguel Bosé o Julio Medem. Mendiluce fue víctima de los que creía suyos. Pocos le perdonan que compatibilice su militancia en el PSOE y en una candidatura aparte.
Tras el acto, trataba de explicarse: "He venido aquí como ciudadano y porque he trabajado con la plataforma Cultura contra la Guerra , pero creo que lo que se me ha dicho hoy a mí, decir no a los partidos minoritarios favorece la desunión y es la razón de que triunfe la derecha. No es ésta una forma de entender la Democracia, es una declaración de guerra, pero nosotros estamos y nos quedamos. Ellos son los representantes de una izquierda sectaria y trasnochada. Los votos no son de ningún partido, son de los ciudadanos", dijo.
La musa de Gallardón, harta de su patrón
Las críticas de los artistas hacia el PP –después de acabar con Mendiluce– fueron feroces. El manifiesto hablaba de un Madrid "aburrido, caótico, cutre, mediocre, neurótico y hostil". Se pidió el voto de castigo "para que la guerra no le salga gratis a la derecha", aunque no metieron en la factura los destrozos de sedes y las agresiones a políticos. Pero quizá la nota más destacada en este acto de artistas travestidos de políticos fue la actuación de Ana Belén.
La musa de la Comunidad de Madrid, contratada por Gallardón para vender la imagen madrileña, pidió el voto para la izquierda. En la mente de todos está la imagen de Ana Belén vestida de rojo, bailando por paisajes virtuales de Madrid, cantando sus lindezas y convenciendo al espectador para que venga a la ciudad. Una Ana Belén feliz, muy distinta a la que habló este jueves para decir que “ya es hora de que se ponga fin a 14 años de gobierno del PP en Madrid”.
Allí estaban, entre otros, Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Pedro Guerra, Víctor Manuel y Ana Belén, Miguel Ríos o Luis Pastor. También los directores de cine Fernando Trueba, Emilio Martínez Lázaro, Imanol Uribe o Agustín Díaz Yanes y actores como Juan Diego Botto, Pilar Bardem o Juan Echanove. Lluis Pascual, director teatral, y escritores como José Luis Sampedro o Almudena Grandes también se dieron cita en el Círculo de Bellas Artes. Faltaba Pedro Almodóvar, que estaba anunciado como uno de los que pronunciarían el discurso.
"Sólo te dejamos subir pa retirarte"
Antes de comenzar la lectura del manifiesto, el cineasta Mariano Barroso se dirigió desde el escenario a José María Mendiluce, candidato al Ayuntamiento de Madrid por Los Verdes, y le dijo: "Se ha pedido expresamente a PSOE e IU que no vinieran a este acto. Pedimos a Mendiluce que retire su candidatura, porque a día de hoy, sólo favorece a Aznar, los veinte mil o treinta mil votos de los Verdes sólo favorecerán al Partido Popular". Comenzó el revuelo. Mendiluce chillaba desde su butaca y Joaquín Sabina, con una sonrisa, le decía con la cabeza que no: "Sólo te dejamos subir pa retirarte", le dijo.
Entre aplausos y abucheos, José María Mendiluce tomó la palabra: "Que el mundo de la cultura le pida a los pequeños que desaparezcan es apostar por los best seller y las grandes producciones. Es vergonzoso, pero no pienso retirarme, voy a favorecer a los Verdes, a quienes represento", dijo. No daba crédito a lo que le había ocurrido y eso que no le faltaron apoyos, como el de Miguel Bosé o Julio Medem. Mendiluce fue víctima de los que creía suyos. Pocos le perdonan que compatibilice su militancia en el PSOE y en una candidatura aparte.
Tras el acto, trataba de explicarse: "He venido aquí como ciudadano y porque he trabajado con la plataforma Cultura contra la Guerra , pero creo que lo que se me ha dicho hoy a mí, decir no a los partidos minoritarios favorece la desunión y es la razón de que triunfe la derecha. No es ésta una forma de entender la Democracia, es una declaración de guerra, pero nosotros estamos y nos quedamos. Ellos son los representantes de una izquierda sectaria y trasnochada. Los votos no son de ningún partido, son de los ciudadanos", dijo.
La musa de Gallardón, harta de su patrón
Las críticas de los artistas hacia el PP –después de acabar con Mendiluce– fueron feroces. El manifiesto hablaba de un Madrid "aburrido, caótico, cutre, mediocre, neurótico y hostil". Se pidió el voto de castigo "para que la guerra no le salga gratis a la derecha", aunque no metieron en la factura los destrozos de sedes y las agresiones a políticos. Pero quizá la nota más destacada en este acto de artistas travestidos de políticos fue la actuación de Ana Belén.
La musa de la Comunidad de Madrid, contratada por Gallardón para vender la imagen madrileña, pidió el voto para la izquierda. En la mente de todos está la imagen de Ana Belén vestida de rojo, bailando por paisajes virtuales de Madrid, cantando sus lindezas y convenciendo al espectador para que venga a la ciudad. Una Ana Belén feliz, muy distinta a la que habló este jueves para decir que “ya es hora de que se ponga fin a 14 años de gobierno del PP en Madrid”.