LD (EFE) Entre enero y marzo el Producto Interior Bruto creció "en torno al 2 por ciento" en relación con el mismo periodo del 2002, 1 décima menos que en el trimestre anterior. Este aumento del PIB en el primer trimestre -cuando se registró un crecimiento intertrimestral del 0,3 por ciento, idéntico al trimestre precedente- se basó en gran medida en el sostenimiento del consumo privado.
El Banco de España señala que la renta disponible de los hogares ha seguido creciendo apreciablemente, a lo que ha contribuido el aumento del empleo y de los salarios, así como la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Además, incide en que las familias continuaron aumentando su endeudamiento, debido principalmente al incremento de la inversión en compra de vivienda.
En cuanto al mercado laboral, el informe destaca " la notable capacidad" de la economía española para seguir creando empleo , aunque admite que ha detenido la recuperación de la productividad observada en los últimos meses del 2002. En este contexto, el Banco de España recuerda que la negociación salarial debe ajustarse al cambio en el panorama inflacionista para contribuir a la desaceleración de los precios y a la reducción del diferencial con la zona euro.
Según explica la entidad en su último boletín, la guerra de Irak ha dificultado el análisis de los datos disponibles, ya que no es posible discernir si responden a la incertidumbre derivada del conflicto o si reflejan, además, "otro tipo de factores que pueden estar entorpeciendo la recuperación de la economía mundial". A pesar de todo, el Banco de España se muestra optimista por el rápido desenlace de la guerra, la tendencia a la estabilización del precio del crudo y la evolución más favorable de algunos mercados financieros.
Según este informe, la economía española mantiene unas condiciones que podrían favorecer la reanimación de la actividad en la segunda parte del año, aunque dependerá en gran medida de cómo se desarrollen los acontecimientos en el ámbito internacional. Respecto a la zona euro, afirma que continúa la tónica de debilidad con que cerró el 2002, sin que se vislumbre todavía una rápida recuperación.
El Banco de España señala que la renta disponible de los hogares ha seguido creciendo apreciablemente, a lo que ha contribuido el aumento del empleo y de los salarios, así como la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Además, incide en que las familias continuaron aumentando su endeudamiento, debido principalmente al incremento de la inversión en compra de vivienda.
En cuanto al mercado laboral, el informe destaca " la notable capacidad" de la economía española para seguir creando empleo , aunque admite que ha detenido la recuperación de la productividad observada en los últimos meses del 2002. En este contexto, el Banco de España recuerda que la negociación salarial debe ajustarse al cambio en el panorama inflacionista para contribuir a la desaceleración de los precios y a la reducción del diferencial con la zona euro.
Según explica la entidad en su último boletín, la guerra de Irak ha dificultado el análisis de los datos disponibles, ya que no es posible discernir si responden a la incertidumbre derivada del conflicto o si reflejan, además, "otro tipo de factores que pueden estar entorpeciendo la recuperación de la economía mundial". A pesar de todo, el Banco de España se muestra optimista por el rápido desenlace de la guerra, la tendencia a la estabilización del precio del crudo y la evolución más favorable de algunos mercados financieros.
Según este informe, la economía española mantiene unas condiciones que podrían favorecer la reanimación de la actividad en la segunda parte del año, aunque dependerá en gran medida de cómo se desarrollen los acontecimientos en el ámbito internacional. Respecto a la zona euro, afirma que continúa la tónica de debilidad con que cerró el 2002, sin que se vislumbre todavía una rápida recuperación.