(Libertad Digital) El Partido Popular vuelve a denunciar la participación de cargos electos o dirigentes del PSOE y de Izquierda Unida en 27 incidentes realizados en sedes y actos públicos de miembros del PP. Lo hacen ante la prensa para luego negar más información. Dicen preferir que antes lo lean los sospechosos y se pronuncien. Y mientras esto ocurre, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera –prefiere los huevos a las bombas– y Felipe Alcaraz, exigen urgentes investigaciones sobre un vídeo que les ha llegado procedente de una dirección de correo del Congreso, que asocian directamente con el PP, en el que se defiende la guerra y se ridiculiza a los que la critican. El montaje audiovisual es, por otro lado, de factura similar al famoso videoclip del “doberman” con el que el PSOE pretendió ganar unas elecciones. La diferencia es que, en este caso, el PP ha negado tener algo que ver con la cinta sobre la guerra. Pero para Caldera son infamias y graves acusaciones, con fondo musical de “La lista de Schlinder”, imágenes de actores, políticos de la oposición y textos de apoyo narrativo.
Con este panorama –PSOE e IU no dudan en dar pasos propagandísticos– el PP pierde el tiempo en juegos de adivinanzas sin atender el lógico interés de los medios de comunicación –los muy pocos que lo hacen– por conocer quién está detrás de los ataques contra el partido. El PP asegura que son datos contrastados y no simples sospechas. Ya lo tienen contabilizado y lo hacen público en un comunicado incompleto. Los incidentes se circunscriben a 15 provincias y han participado 31 cargos públicos del PSOE y 22 de Izquierda Unida. 53 anónimos “con nombres y apellidos”.
Y las agresiones con autor identificado se produjeron, según el enigmático comunicado, en Córdoba, Mairena Del Aljarafe y Espartinas (Sevilla), Cullar (Granada), Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María y Grazalema (Cádiz), Villarrasa (Huelva), Fuente Palmera (Córdoba), Huesca, Mieres y Oviedo (Asturias), Palma de Mallorca, Salamanca, Miranda de Ebro (Burgos), Valencia, Elda (Alicante), Móstoles, Coslada y Villaviciosa de Odón (Madrid), O Barco (Orense) y Guadalajara, entre otras ciudades.
En este juego de estudiadas imprecisiones, hay también lugar para las adivinanzas. Se acusa a IU – Libertad Digital lo hizo hace una semana– de estar detrás de movimientos antisistema y, en concreto de haber albergado un página web (noalaguerra.org) que propuso asaltar el servidor del PP a base de “bombardeo masivo de correos electrónicos”. Era parte del programa de actos contra la guerra y en IU se destacaba con agrado el enlace que exhibían “nuestros compañeros de IU-CM”, desaparecida de la red de forma súbita, aunque dejó rastro .
Felipe Alcaraz se defendió diciendo que la página web citada era propiedad de una persona física y no del partido. Así que, el portavoz parlamentario adjunto del PP, Ignacio Gil Lázaro, una vez más ante la prensa, leyó en clave de acertijo las preguntas que le hizo a Alcaraz para desmontar si defensa: le pregunta si esa persona física formó parte de la candidatura de Llamazares en la Asamblea de IU, si es uno de sus asesores políticos, si es profesor de los cursos de verano de IU y si ha dado alguna rueda de prensa conjunta con Llamazares. Lanzado el perfil, Gil Lázaro se despide de los periodistas.
Con este panorama –PSOE e IU no dudan en dar pasos propagandísticos– el PP pierde el tiempo en juegos de adivinanzas sin atender el lógico interés de los medios de comunicación –los muy pocos que lo hacen– por conocer quién está detrás de los ataques contra el partido. El PP asegura que son datos contrastados y no simples sospechas. Ya lo tienen contabilizado y lo hacen público en un comunicado incompleto. Los incidentes se circunscriben a 15 provincias y han participado 31 cargos públicos del PSOE y 22 de Izquierda Unida. 53 anónimos “con nombres y apellidos”.
Y las agresiones con autor identificado se produjeron, según el enigmático comunicado, en Córdoba, Mairena Del Aljarafe y Espartinas (Sevilla), Cullar (Granada), Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María y Grazalema (Cádiz), Villarrasa (Huelva), Fuente Palmera (Córdoba), Huesca, Mieres y Oviedo (Asturias), Palma de Mallorca, Salamanca, Miranda de Ebro (Burgos), Valencia, Elda (Alicante), Móstoles, Coslada y Villaviciosa de Odón (Madrid), O Barco (Orense) y Guadalajara, entre otras ciudades.
En este juego de estudiadas imprecisiones, hay también lugar para las adivinanzas. Se acusa a IU – Libertad Digital lo hizo hace una semana– de estar detrás de movimientos antisistema y, en concreto de haber albergado un página web (noalaguerra.org) que propuso asaltar el servidor del PP a base de “bombardeo masivo de correos electrónicos”. Era parte del programa de actos contra la guerra y en IU se destacaba con agrado el enlace que exhibían “nuestros compañeros de IU-CM”, desaparecida de la red de forma súbita, aunque dejó rastro .
Felipe Alcaraz se defendió diciendo que la página web citada era propiedad de una persona física y no del partido. Así que, el portavoz parlamentario adjunto del PP, Ignacio Gil Lázaro, una vez más ante la prensa, leyó en clave de acertijo las preguntas que le hizo a Alcaraz para desmontar si defensa: le pregunta si esa persona física formó parte de la candidatura de Llamazares en la Asamblea de IU, si es uno de sus asesores políticos, si es profesor de los cursos de verano de IU y si ha dado alguna rueda de prensa conjunta con Llamazares. Lanzado el perfil, Gil Lázaro se despide de los periodistas.