(Libertad Digital) Los corresponsales desplazados en el frente sur han confirmado que los soldados aliados controlan varios aerodromos ubicados en el oeste del país. En su avance hacia el puerto de Basora, los militares ocupan varios pozos petroleros. Los mandos castrenses consideran que la toma de ese estratégico puerto es cuestión de horas. Las tropas occidentales controlan ya el puerto de Um-Qasr, donde la cadena de televisión árabe Al-Arabiya afirma que las tropas estadounidenses han conseguido izar una bandera, la zona petrolera de Rumaila y la estratégica península de Al-Fao. Una columna ha penetrado más de 150 kilómetros y se enfila a Bagdad que podría caer en "tres o cuatro días". La resistencia que encuentran a su paso es mínima después de que centenares de soldados iraquíes se rinden a las fuerzas de EEUU y el Reino Unido. El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, ha confirmado a la radio británica BBC que al menos treinta pozos de petróleo han sido incendiados por el Ejército de Irak en el sur del país. Cuatro de ellos se encuentran en el campo de Rumaila, la más importante región sureña que diariamente aporta un millón de barriles del crudo Basrah ligero. En esa zona, el Pentágono ha confirmado que un soldado suyo perdió la perdió la vida por disparos iraquíes. Se trata de la primera baja en combate de EEUU. 
Las baterías "Patriot" han interceptado en el noroeste kuwaití, varios misiles tierra-tierra iraquíes. Minutos antes, fuertes explosiones se registraron en el emirato tras activarse las alarmas. Fuentes militares señalaron que al menos tres misiles iraquíes han impactado, sin que se conozcan daños o víctimas. Por la mañana de este viernes, las baterías “Patriot” han interceptado un misil tierra-tierra iraquí lanzado contra bases militares estadounidenses en Kuwait. Durante diez minutos, las sirenas han sonado en la capital kuwaití para anunciar la inminencia de peligro. Desde el comienzo de la ofensiva, al menos diez misiles han sido disparados contra el emirato por el Ejército iraquí. Entretanto, tropas de elite británicas tomaron el control de las instalaciones de bombeo de petróleo de la estratégica península de Al-Fao, en el sur de Irak, en la desembocadura de los ríos Tigris y Eufrates. Según informó a los medios un portavoz del Ejército británico del Mando Central estadounidense en Qatar, el capitán Al Lockwood, la Tercera Brigada de los Royal Marines, respaldada por tanques, llevó a cabo con éxito un asalto anfibio contra la península, sin registrar bajas en sus filas a pesar de la "ligera resistencia" que se encontró por parte del Ejército iraquí. En ese teatro de operaciones, el VII Regimiento de Caballería estadounidense, una unidad de reconocimiento, realiza su progresión hacia el puerto de Basora por zonas deshabitadas de las llanuras del desierto iraquí, y por ahora no ha encontrado resistencia digna de tal nombre. Según las informaciones de los corresponsales que acompañan a los soldados, este grupo avanza precedido de un grupo de helicópteros de reconocimiento Kiowa, que rastrean blancos volando a muy baja altura.
De acuerdo con el portavoz de las fuerzas británicas, Al Lockwood, los aliados podrían llegar en "tres o cuatro días" a las puertas de Bagdad. Para reforzar el avance, los cerca de 6.000 efectivos del Primer Regimiento de Marines del Ejército estadounidense empezaron a entrar en territorio iraquí desde Kuwait, según informaron fuentes militares de EEUU. Además, los tanques del Primer Cuerpo Expedicionario de los Marines se dirigen hacia el centro de Irak, mientras que la Tercera División de Infantería, también estadounidense, avanza hacia el este. En todos los frentes, la resistencia es mínima. Otros regimientos que componen la Tercera División (una caravana compuesta por más de 2.000 tanques, vehículos de asalto Bradley, camiones y tanques cisterna) han penetrado ya más de 150 kilómetros en dirección a Bagdad, según informa CNN . El avance tiene como punta de lanza helicópteros “Apache” que vuelan unas millas adelante para anular la posible resistencia. Estos soldados avanzaron durante toda la noche del jueves al viernes en largas columnas de cientos de carros de combate “M1A1 Abrams”, vehículos de combate de infantería “M3A3 Bradley”, seguidos de vehículos ligeros “Humvee” y cientos de camiones cisterna y de avituallamiento. El avance se lleva a cabo “prácticamente sin oposición”, según señaló un corresponsal de la cadena CNN que acompaña a la unidad de vanguardia. La única resistencia destacable provino, casi en la frontera, de un número no determinado de tanques iraquíes “T-72”, y posiblemente de algunos otros vehículos blindados, que quedaron fuera de combate tras los disparos de los cañones y misiles anticarro estadounidenses. La entrada en combate de esa división se produjo después de un intenso y corto bombardeo de artillería. Los proyectiles despejaron varios puntos de observación iraquíes y destruyeron un carro de combate que había sido enclavado en una posición fija.
Al franquear la frontera poco antes de la medianoche (22:00 hora española), los periodistas que acompañaban a la tercera división pudieron ver un puesto de observación en llamas. Según el comandante Michael Oliver, responsable de las operaciones del regimiento blindado 369, tres militares iraquíes murieron en la destrucción del puesto. Por otro lado, el sargento Melvin Green, en un tanque “M1-A1 Abrams”, indicó que su tripulación y otro “Abrams” destruyeron dos tanques “T-72”, los más modernos del ejército iraquí. “Vi cómo estalló la torreta”, indicó. El jueves por la noche, la televisión estatal iraquí difundió un comunicado castrense anunciando que cuatro militares iraquíes murieron y seis resultaron heridos, sin precisar lugar ni circunstancias.