L D (Agencias) La Policía informó este domingo de que los dos artefactos hicieron explosión con quince minutos de diferencia en los umbrales de las iglesias de Reschigliano y Villanova di Camposampiero, sin que hasta el momento nadie se haya responsabilizado de ello. En Villanova la onda expansiva rompió numerosos cristales y uno de los fragmentos causó heridas leves en un ojo a una religiosa que dormía en un edificio colindante. La colocación de estas bombas, fabricadas con explosivo plástico e introducidas en sendos contenedores, ha causado perplejidad sobre los potenciales objetivos que, de momento, se descarta que respondan a problemáticas de índole local.
Tras el arresto del imán de una mezquita en Londres relacionado con el potente veneno ricina, el jueves 23 de enero la policía italiana detuvo a cinco inmigrantes marroquíes en Badia Polinese y en cuyo poder se encontró un kilo de explosivo plástico y mapas de posibles atentados. Uno de los detenidos es un responsable de la mezquita de la localidad. El arresto se produjo en el curso de una operación contra la inmigración clandestina. Durante el registro efectuado por los "carabinieri" se encontró en la cocina de la vivienda el explosivo plástico, de cuya procedencia los detenidos no han ofrecido explicaciones. Los integrantes del grupo trabajan en el sector de la construcción y como temporeros en la agricultura. Uno de ellos, Redouane Boughazi, es uno de los responsables de la mezquita local, frecuentada por la numerosa comunidad musulmana residente en la zona.
En el registro posteriormente efectuado en el centro religioso la policía encontró mapas en los que se indicaba la localización de un centro de mando de la OTAN en Verona, cuarteles de policía y de diversas iglesias en la región del Véneto . Tan solo uno de los detenidos cuenta con permiso de residencia y el resto se encuentra acogido al programa de regularización en curso y a la espera de poder legalizar su situación. Los investigadores guardan sin embargo gran discreción sobre las posibles conexiones del grupo con el terrorismo islámico y la red logística de Al Qaeda en Italia.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, la policía italiana ha detenido a 55 personas acusadas de pertenecer a grupos extremistas islámicos, contado con la colaboración del FBI. Recientemente el ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, ha solicitado la colaboración del Ejército para la vigilancia de objetivos "sensibles" frente a la amenaza terrorista, como aeropuertos o sedes de Embajadas y otros centros oficiales.
Tras el arresto del imán de una mezquita en Londres relacionado con el potente veneno ricina, el jueves 23 de enero la policía italiana detuvo a cinco inmigrantes marroquíes en Badia Polinese y en cuyo poder se encontró un kilo de explosivo plástico y mapas de posibles atentados. Uno de los detenidos es un responsable de la mezquita de la localidad. El arresto se produjo en el curso de una operación contra la inmigración clandestina. Durante el registro efectuado por los "carabinieri" se encontró en la cocina de la vivienda el explosivo plástico, de cuya procedencia los detenidos no han ofrecido explicaciones. Los integrantes del grupo trabajan en el sector de la construcción y como temporeros en la agricultura. Uno de ellos, Redouane Boughazi, es uno de los responsables de la mezquita local, frecuentada por la numerosa comunidad musulmana residente en la zona.
En el registro posteriormente efectuado en el centro religioso la policía encontró mapas en los que se indicaba la localización de un centro de mando de la OTAN en Verona, cuarteles de policía y de diversas iglesias en la región del Véneto . Tan solo uno de los detenidos cuenta con permiso de residencia y el resto se encuentra acogido al programa de regularización en curso y a la espera de poder legalizar su situación. Los investigadores guardan sin embargo gran discreción sobre las posibles conexiones del grupo con el terrorismo islámico y la red logística de Al Qaeda en Italia.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, la policía italiana ha detenido a 55 personas acusadas de pertenecer a grupos extremistas islámicos, contado con la colaboración del FBI. Recientemente el ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, ha solicitado la colaboración del Ejército para la vigilancia de objetivos "sensibles" frente a la amenaza terrorista, como aeropuertos o sedes de Embajadas y otros centros oficiales.