L D (EFE) Durante su intervención en unas jornadas sobre derecho y nuevas tecnologías organizadas por el Colegio de Registradores, Piqué ha recordado que el borrador de la Ley de la Firma Electrónica establece las bases para regular el DNI electrónico. Esta forma de identificación personal, que valdrá tanto para personas como para empresas, permitirá reducir el número de trámites con la Administración que requieren de la presencia física del interesado, lo que ayudará a que los ciudadanos se den cuenta de las ventajas que tiene utilizar las nuevas tecnologías, según el ministro. Piqué ha puesto el ejemplo de las gestiones con la Agencia Tributaria y ha recordado que más de un millón de personas pagaron sus impuestos el año pasado a través de Internet.
Entre las novedades que incluye el borrador de la Ley para incrementar la disponibilidad y accesibilidad de la firma electrónica destacan el aumento del número de organismos que pueden ser prestadores de servicios de certificación, favorece su autorregulación y especifica los deberes de los usuarios de estos servicios y los medios que se deben utilizar, según Piqué. En relación con el ámbito empresarial, incluye la emisión de certificados a nombre de personas jurídicas y modifica el régimen aplicable a estas firmas para que sea más flexible. De hecho, en cada certificado se identificará a una persona física, quien tendrá la función de custodiar los datos de creación de firma y el certificado de las empresas.
El objetivo último de esta ley es, según Piqué, "profundizar" en la seguridad de las redes electrónicas y la información que por ellas se transmite y permitir, al mismo tiempo, la máxima flexibilidad posible. Ante el crecimiento "vertiginoso" de las nuevas tecnologías, el ministro afirmó que "si queremos hacer las cosas bien, hay que hacer un esfuerzo para adaptar rápidamente el derecho" para proteger los derechos de los ciudadanos y "dar seguridad, confianza y certidumbre".
Entre las novedades que incluye el borrador de la Ley para incrementar la disponibilidad y accesibilidad de la firma electrónica destacan el aumento del número de organismos que pueden ser prestadores de servicios de certificación, favorece su autorregulación y especifica los deberes de los usuarios de estos servicios y los medios que se deben utilizar, según Piqué. En relación con el ámbito empresarial, incluye la emisión de certificados a nombre de personas jurídicas y modifica el régimen aplicable a estas firmas para que sea más flexible. De hecho, en cada certificado se identificará a una persona física, quien tendrá la función de custodiar los datos de creación de firma y el certificado de las empresas.
El objetivo último de esta ley es, según Piqué, "profundizar" en la seguridad de las redes electrónicas y la información que por ellas se transmite y permitir, al mismo tiempo, la máxima flexibilidad posible. Ante el crecimiento "vertiginoso" de las nuevas tecnologías, el ministro afirmó que "si queremos hacer las cosas bien, hay que hacer un esfuerzo para adaptar rápidamente el derecho" para proteger los derechos de los ciudadanos y "dar seguridad, confianza y certidumbre".